Las personas que crecieron viendo Recreo Grande le tomaron un gran cariño a Flory María Chaves Castro, más conocida como la Tía Flory, ya que fue una mujer que trataba a la niñez con mucha dulzura, atención, dedicación y principalmente con un gran don de gente.
Debido eso, el diputado Alexánder Barrantes, del Partido Progreso Social Democrático, propuso un proyecto de ley para declararla benemérita de la Educación y la Cultura.
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“Su dedicación incansable en beneficio de la niñez, la educación y la cultura dejó una huella imborrable para generaciones por un cuarto de siglo. A través de su programa televisivo, promovió valores de vida que perdurarán en la memoria colectiva. Su compromiso con los más necesitados se manifestó también en su liderazgo como presidenta de la Asociación de Lucha contra el Cáncer Infantil. Por todas estas razones, considero que Tía Flory merece este reconocimiento por todas las enseñanzas, habilidades y aplicación de conocimiento para enseñar mediante la televisión. Sin duda es un legado que perdurará para siempre”, dijo el diputado.
Tía Flory era oriunda de Grecia, Alajuela, tenía como profesión la sicopedagogía y fue en el año de 1976 que inició el programa, mediante el cual utilizaría sus conocimientos y habilidades para enseñar de maneras novedosas, para alegrar a las familias costarricenses y para marcar la vida de muchos con su “magia”.
Ella siempre decía: “Recreo Grande es un programa hecho con amor para los niños de Costa Rica”, y esto no era solo un lema, realmente así era.
Al parecer, su inicio se dio cuando una amistad de “Tía Flory” tenía un programa televisivo para mujeres, y requería de una persona que le ayudara a contar un cuento, para lo que ella accedió muy gustosa.