Recope anunció que el año arrancó con un panorama que nadie le gusta en el tema de los combustibles.
El próximo ajuste tarifario traerá un aumento en los precios de la gasolina y el diésel, debido a diversos factores climáticos y geopolíticos a nivel internacional.
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De acuerdo con los datos preliminares que entregó Recope a la Aresep el viernes pasado, el litro de gasolina súper pasaría de ¢667 a ¢669, el de regular quedaría en ¢648 y el de diésel subiría de ¢560 a ¢568. El cilindro de gas de 25 libras, por su parte, aumentaría de ¢7.268 a ¢7.384.
Los principales factores que influyeron en este comportamiento del mercado internacional de combustibles, entre el 13 de diciembre y el 9 de enero, son los siguientes:
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- China aumentó la demanda de materias primas.
- Hubo una caída de los inventarios por las vacaciones de Navidad y Año Nuevo.
- Se dio un incremento de consumo de combustibles para calefacción por las olas de frío en Estados Unidos y Europa.
- Se mantiene el recorte acordado por la OPEP.
Actualmente la Aresep arrastra un trámite para una rebaja en las gasolinas y el gas. Con el panorama de incrementos que se visualiza para inicios de febrero, la población podrá disfrutar la disminución por menos tiempo, ya que la rebaja aún no se ha aplicado y pronto más bien vendrá el aumento.