Esta vez no fue Recope la que pidió el aumento, pero el resultado es el mismo, ya que los conductores deberán pagar más por cada litro de gasolina y diésel a partir de la próxima semana cuando se publique en La Gaceta.
Los dueños de estaciones de servicio pidieron un aumento de ¢13,8 por litro para actualizar su margen de operación, pero la Aresep les aprobó un ¢4,3, pasando la gasolina súper de ¢730 a ¢734,3 el litro; la regular de ¢710 a ¢714,3, mientras que el diésel costará ¢591,3.
Este es el sétimo aumento en lo que va del año.
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