Es difícil de creer, pero quienes paguen el marchamo del 2020 y quiten la calcomanía del 2019 en lo que resta del año se exponen a una multa de ¢23 mil.

¿Raro? ¡Rarísimo!, pero así lo estable la Ley de Tránsito en la categoría D de multas.

Rodolfo Méndez Mata, ministro de Obras Públicas y Transportes, dijo el 21 de noviembre que la normativa (la multa) es innecesaria pues resulta obvio que quien anda en el parabrisas el marchamo nuevo es porque ya lo pagó.

“Realmente eso no es comprensible para mí, lo reconozco. Voy a hacer la indagatoria, tengo que ver el fundamento técnico pero lo cierto es que es algo que me sorprendió”, dijo Méndez Mata.

Catorce días después de esas declaraciones hicimos la gestión para hablar con el ministro y a través de la oficina de prensa del MOPT nos dijeron que no había información nueva. O sea, sigue siendo incomprensible.

El tema de las multas ha molestado a los choferes y entre ellos está Josué Ramos, quien el 2 de diciembre canceló el marchamo de su Nissan B13, modelo 1992.

Como muchos, él quitó la calcomanía vieja para pegar la nueva. Desconocía las consecuencias de ese acto tan sencillo.

“Para mí es inaceptable, hay que tener un poquito de cabeza para saber que si pago el marchamo del 2020 es porque he venido cancelando los de los años anteriores. Para estas épocas los tráficos están más atentos y nos es nada raro que a mí o a otro conductor nos paren para multarnos aunque hayamos cumplido con la ley”, dijo.

Josué, vecino de San Juan de Dios de Desamparados, pagó ¢80 mil de marchamo. Le parece que es un montón e injusto pues, según opina, la plata que destinan a la reparación de calles no se nota.

“En caso de que me hagan el parte por no tener el marchamo de este año me desestabilizan porque pagar 23 mil colones de multa no es cualquier menudillo que yo puedo sacar”, añadió Josué.

Deje el viejo, pegue el nuevo

Germán Marín, director de la Policía de Tránsito, les recomendó a los choferes que ya pagaron y que pagarán el marchamo dejar el viejo en el parabrisas y pegar el nuevo.

Marín explicó por qué se ha multado a algunos choferes que quitaron el del 2019 en cuanto pagaron el del año que viene.

“Lo que establece la ley es que el derecho de circulación es válido durante el año en curso, es decir, del uno de enero al 31 de diciembre. En cada retén que se hace, siempre se pide el derecho de circulación vigente, no el del año anterior”, comentó.

Marín dijo que no tiene datos sobre multas por haber quitado el marchamo de este año para poner el del próximo. Sabe que se puede hacer, pero lo calificó de algo “poco usual”.

El funcionario añadió que hay otra multa relacionada con el marchamo: la de ¢54 mil por no haberlo cancelado.

De acuerdo con el Instituto Nacional de Seguros (INS), los conductores que ya quitaron el marchamo viejo tienen una salida: acercarse a cualquiera de las sucursales a solicitar un duplicado.

Hay que presentar la cédula y llenar un formulario que le darán. Este trámite es gratuito.

Al 3 de diciembre, el INS había recibido el pago de marchamo por poco más de 224 mil vehículos para una recaudación de casi ¢45 mil millones.

Es un abuso

Para los diputados Pedro Muñoz, de la Unidad Social Cristiana, y Erick Rodríguez, independiente, aplicar una sanción por quitar el marchamo viejo y poner el nuevo es un abuso.

Cambiar la norma les tocará a los diputados.

“Pienso que no hay que hacer alguna reforma, hay dos cosas que son infinitas: la estupidez humana y el universo y me parece que en este caso aplica la primera. Es lógico que si alguien anda el marchamo del 2020 es porque ya pagó el del 2019. Aquí no hace falta una reforma, lo que hace falta es aplicar el sentido común”, dijo Rodríguez.

“Si yo fuera inspector, pararía a los conductores que pagaron el marchamo anticipadamente pero para felicitarlos, porque realmente el marchamo de este país es bastante caro como para que alguien tenga que pagar una multa solo porque quitó el viejo”, añadió.

Muñoz alegó que en estos casos se debe apelar al sentido común y no aplicar partes.

“Es un abuso, me parece que no se requiere ni ley ni norma para ir en contra de la lógica”, dijo.