Seguramente de aquí a incluso el 2 de enero tiene la agenda llena de actividades familiares y con amigos en las que ya sabemos que la comida no puede faltar y en muchas de ellas tampoco las “agüitas frescas”.
Pero, para que disfrute al máximo de esas actividades y los abusos no le pasen factura a su salud, es necesario seguir una serie de recomendaciones nutricionales.
Y admitámoslo, lo que abunda en estas comilonas, son los chicharrones, el salchichón, el chorizo y cuanto embutido se pueda hacer en una carnita asada, pero que lamentablemente son altos en grasa.
Así lo refuerza el doctor Abner Chaves, nutricionista de Grupo Equilibrium, quien explicó que la mayoría de alimentos típicos de diciembre son bajos en fibra y altos en grasa.
Pero tranquilos, que asegura que se pueden comer, si se lleva una adecuada alimentación diaria desde el desayuno hasta la hora de la cena.
“Todos los años hay Navidad, pero muchas personas comen en exceso sin escuchar si su cuerpo requiere ese alimento o no. No hay alimentos malos, lo que debemos prestarle atención es la frecuencia con la que los consumimos, ya que hay casos que no comen en todo el día para llegar con ‘hambre’ a la esperada cena, sin embargo, ahí es donde comienzan a aparecer los problemas gastrointestinales, cuando desajustamos lo que comemos usualmente”, mencionó Chaves.
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Excesos
El especialista recalca que el desajuste en la rutina alimentaria y los excesos de comidas con calorías vacías, altas en grasa y azúcar, pueden causar problemas como reflujo gastroesofágico, gastritis, colitis, gases, diarrea y estreñimiento.
Estas patologías son las más habituales y suelen ser pasajeras, pero, sin un buen cuidado de la salud digestiva pueden convertirse en problemas crónicos, como el síndrome del intestino irritable y el hígado graso.
“La mayoría de estos problemas gastrointestinales los podemos sentir, sin embargo, podemos estar desencadenando enfermedades que no sentimos y que nos dan alertas cuando ya la enfermedad es grave. De ahí la importancia de ser conscientes de lo que consumimos diariamente, escuchar a nuestro cuerpo y poder preguntarnos antes y durante la comida si estoy con hambre, satisfecho o estoy lleno”, explicó el nutricionista.
Para evitar problemas
Por eso, Chaves brinda las siguientes recomendaciones:
- No castigue a su cuerpo dejando de comer muchas horas a la espera de la fiesta a la que asistirá.
- Preste atención a su cuerpo y dele la comida que requiera en las tiempos que corresponda.
- Al estar en la época seca y con el aumento en consumo de bebidas alcohólicas, tenga siempre a mano una botella con agua e incorpore un recipiente con agua en las reuniones, para que los invitados lo vean y se sirvan constantemente.
- Coma más ensaladas verdes en los almuerzos y cenas.
- Haga ejercicio, por ejemplo, una caminata de 20 minutos al día.
- Coma más alimentos altos en fibra, como el pan, arroz, pasta y harina integral.
- Consuma dos frutas al día. Pueden ser frutas que aporten hidratación como la sandía, el melón y la piña. Y en las personas que padecen de estreñimiento evitar la manzana, pera y banano, pero se recomienda la papaya, ciruela y nectarina.
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“Es importante aprender a decir no, muchas personas acceden a consumir alimentos por presión social. Si ese alimento no me satisface en ese momento es válido. Es una época para compartir y disfrutar alrededor de la mesa, los platillos típicos costarricenses son deliciosos, si somos conscientes todos los días de lo que comemos los podremos disfrutar muchísimo más”, mencionó Chaves.
El nutricionista recalca la importancia de masticar bien los alimentos, para tener una mejor digestión y para que el estómago asimile si aún tiene hambre, está satisfecho o se está llenando, para lograr entender las señales de saciedad en cada tiempo de comida.