Doña Karla Laguna Roque, quien nació en Matagalpa y heredó la cuchara de su abuela y su mamá, o sea, es la tercera generación de la familia que se especializa en hacer sabrosas comidas, nos ayudará a pasarle bolados para que sepa cómo hacer y qué debe llevar un verdadero nacatamal navideño nicaragüense.
¿Por qué doña Karla y por qué de Matagalpa? Algo tiene el agua cuando la bendicen, reza un refrán de nuestros abuelos centroamericanos. Aquí en La Teja nos acordamos que el año pasado justo en el departamento de Matagalpa hicieron el nacatamal más grande de la historia de Nicaragua.
Fue una sabrosura que ocupó 150 libras de maíz, 90 libras de carne y 60 libras de papa, entre otros ingredientes.
El gigantesco nacatamal se repartió entre más de mil personas y se hizo como parte de las actividades de la Feria del Maíz de Matagalpa. Además, no podemos negar que Matagalpa es especialista en todo lo que se produce a partir del maíz.
Pues bien, doña Karla tiene cinco años de vivir en Costa rica, llegó a suelo tico el 16 de julio del 2018 debido a los problemas socio-políticos de Nicaragua, que reventaron el 18 de abril de ese año. Su llegada a Tiquicia no fue fácil, incluso le tocó dormir varias noches en una banca del parque La Merced en San José.
Se vino como lo han hecho muchos hermanos nicaragüenses, con toda su vida de Nicaragua metida en una mochila, nada más. Pero, por dicha, no se le olvidó empacar la herencia de su familia para la cocina.
Una vez en Costa Rica sabía que debía ponerse a ganar dinero de alguna forma.
“Recordé que en mi amada Nicaragua siempre fui una mujer luchadora y me vine para Costa Rica con mis manos sanas, en perfecto estado, entonces hice lo que sé hacer muy bien, ponerme a cocinar.
“Hice como 25 nacatamales y comencé a repartirlos en Granadilla Norte de Curridabat, para que la gente se diera cuenta de la cuchara de mi familia, de mi herencia y de la diferencia entre un nacatamal nica y un tamal tico. Gracias a Dios mi cuchara gustó y así comencé a ganarme la vida”, nos recuerda.
Receta secreta
Desde que comenzamos a conversar con ella nos dejó claro que la receta de su nacatamal es uno de los secretos mejor guardados de la familia, así que aquella herencia de la abuela, doña Aparicia Rivera Salgado, que pasó a su hija, doña Blanca Nubia Roque (la mamá de doña Karla) y que ahora tiene la nieta, doña Karla, seguirá siendo un secreto.
¿Qué debe tener un buen nacatamal navideño nicaragüense?
“Para que vayamos entendiéndonos sobre lo que es un buen nacatamal navideño nicaragüense le digo que no le puede faltar su naranja agria en la masa, eso para empezar. No le puede faltar la papa en rodajas, la hierba buena, tomate en rodajas y cebolla en rodajas.
Además, debe llevar unos sabrosos chiltomas (chiles dulces), achiote, tocino, manteca de cerdo y culantro. No podemos olvidar que cada familia tiene sus ingredientes secretos y esos debemos respetarlos”, explica.
Recuerda esta experta en cocina tradicional nicaragüense, quien además integra la Red de Mujeres Pinoleras --grupo de mujeres nicaragüenses que emprenden en diferentes campos como la cocina, manualidades y arte-- que los nacatamales de diciembre siempre son más grandes que los hechos el resto del año. No les pueden faltar maíz dulce, petipoas y pasas.
Alegría especial
“El nacatamal de diciembre tiene una alegría especial. Tiene que ver con que se hace, se sirve y se come con una alegría especial. Es cierto eso de que el nacatamal de diciembre es el que sabe más rico de todo el año.
“Dependiendo de la persona, el nacatamal de diciembre se come acompañado de una buena taza de café, pero también hay quienes lo disfrutan con una taza de pinol o de cacao con leche. Es gusto de cada persona”, asegura.
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Hay dos cosas que no le pueden faltar al nacatamal de diciembre, nos advierte doña Karla, la primera es que se le debe acompañar con una, dos y hasta tres tortillas. Es un pecado capital que sean tortillas de paquete, deben ser tortillas palmeadas; lo segundo, se come en familia.
Otra de las “leyes” que no se pueden irrespetar cuando se hace un buen nacatamal decembrino es que se hacen en familia, eso sí, solo una persona es la encargada de hacer la masa y darle el punto con los ingredientes secretos de cada hogar. Si otra persona toca la masa, ya la contextura no queda igual.
“Desde el 2014 comencé a hacer nacatamales con la receta de la familia porque mi abuelita se enfermó y junto con mi hermana (Francis Elieta) decidimos que ya era hora de recibir la herencia de la cocina.
“Mis nacatamales se venden muy bien en Costa Rica, algo que jamás imaginé. Nunca creí que la herencia de mi abuelita me iba a servir para ganarme la vida en este país y así ha sido. También trabajo como estilista”, comenta.
Una linda tradición nicaragüense, recuerda doña Karla, se vive el 31 de diciembre, cuando las familias se unen para hacer nacatamales y esperar la llegada del año nuevo.
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“Este 2023 las familias nicaragüenses aquí en Costa Rica y en Nicaragua tendremos un saborcito especial que agregarle a nuestros nacatamales y es la alegría de tener la Miss Universo (Sheynnis Palacios, quien ganó el Miss Universo 2023), eso nos alegra el corazón a todos”.