Por el tamaño y los ojos que pela, Lara, una pastor alemán de dos años, le mete sus buenos sustos a quienes la ven por primera vez; sin embargo, es supercariñosa, una completa ternurita.
Hay gente que cambia de acera cuando se la va a topar aunque la lleve bien amarradita su dueña Andrea Centeno. Lara nunca le ha hecho nada a nadie, es alegre y juguetona.
La peludita nació en San Carlos, pero vive ahora feliz en Santo Domingo de Heredia.
“Es superinteligente, brillante, responde indicaciones y sabe abrir puertas; ya aprendió cómo mover llavines. Asusta, pero es la más noble de las perritas que he conocido en la vida”, explica Andrea.
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Le preguntamos a la mamá de Lara cuál color de collar le pondría a la perrita y dijo sin dudar que el verde, que es para perros amistosos.
Bueno, ¿y a qué viene el cuento del collar?
Se debe a esto: El Colegio de Veterinarios de Costa Rica empezará una campaña para educar a los dueños de perros y motivarlos a conocer el significado de los siete colores en collares como se utiliza internacionalmente. Cada color dice algo sobre el animalito que lo lleva.
Veamos ahora el caso de Pepe, también de Heredia, un cocker spaniel de 11 años (todo un adulto mayor) que tiene como mamá humana a Sandra Zumbado, quien nos explica que tendría que ponerle un collar morado porque la gente extraña no debe alimentarlo.
Pepe ha salido muy debilito del estómago, no puede comer cualquier cosa.
“Él es paciente de cáncer desde hace casi tres años. Se enferma mucho de la panza por comer cosas que se encuentra cuando salimos a caminar. De un tiempo para acá sale con bozal y además come alimento especial, le ha ayudado mucho, además de que siendo adulto mayor hay que cuidarlo más”, explica la dueña.
Tenemos también el caso de Moly, otra pastor alemán de un año y tres meses y --¡qué dichosota!-- vive frente al mar en playa Potrero, en Santa Cruz de Guanacaste. Eso se llama no tener vida de perros.
A esta peludita le deberían poner collar amarillo porque está buscando un hogar nuevo.
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Nos explica Lidieth Vásquez, la actual dueña, que Moly ama el agua y cada vez que puede se mete, le encanta; pero es alérgica al agua salada y se pone muy malita de la piel, por eso la va a regalar para que no sufra tanto cada vez que entra al Pacífico. Si usted está interesado en darle un lugar con amor y mucho cuidado, puede llamar al 8818-4030.
Campaña de colores
Con estos tres ejemplos hemos querido ilustrar lo de la campaña del Colegio de Veterinarios de Costa Rica.
El asunto está así: si un perro anda el collar rojo significa precaución, no debe molestarse; el naranja que se lleva puras tejas con otros perros; el verde que es muy amistoso tanto con otros animales como con humanos.
El color morado --como vimos con Pepe-- quiere decir que el perrito no debe ser alimentado; el amarillo (como Moly) que está en proceso de adopción o que es muy nervioso; el azul significa que el peludito es de servicio o está en entrenamiento para serlo y el collar blanco da a entender que la mascota tiene alguna discapacidad, no oye o no ve.
Es como si cada color ladrara por el animalito para comunicarse con las personas.
“La campaña estará aproximadamente tres meses y se refuerza con visitas a centros comerciales de la Gran Área Metropolitana para llevar charlas de bienestar animal, el papel del médico veterinario en la salud pública bajo el concepto de ‘Una sola salud’ y, por supuesto, el tema de los colores en las collares”, explica el doctor Javier Zamora Estrada, presidente del colegio.
Si usted se pregunta ¿qué pasa si alguien que tiene un perro bravo le pone un collar que no corresponde con eso?, aquí está la respuesta...
“Deseamos apelar a la buena voluntad de las personas, no se le puede aplicar un castigo, desde el Colegio, a una persona que malintencionadamente engaña a otra colocándole un color de correa que no refleja la realidad del perro”, explicó Zamora.
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Además de las visitas a los centros comerciales, el colegio trabajará con las municipalidades que tengan Departamento de Bienestar Animal. La primera en aceptar fue la de Montes de Oca, que compartirá la campaña durante todo junio en sus redes sociales.
“Buscamos aumentar los espacios amigos de las mascotas, que en Costa Rica rondan el 7% en comercios. Deseamos que ese aumento se dé con una sana convivencia y siempre es prudente recordar las visitas periódicas al médico veterinario y entre menor edad de la mascota más visitación porque se debe completar la esquena de vacunación”, aseguró el doctor Zamora.
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Si alguien tiene dudas sobre qué color de collar ponerle a su peludito, puede llamar al 8929-5672 o escribir al correo claidley@colegioveterinarios.or.cr , con Christian Laidley Bermúdez, encargado de prensa del Colegio de Médicos Veterinarios de Costa Rica.