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¡Qué buena nota! Sacerdote reparte 50 meriendas diarias para que chiquitos vayan llenitos a la escuela

Meriendas Milagrosas es un proyecto de la parroquia Medalla Milagrosa de barrio Cuba que reparte amor y comida todas las mañanas

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Meriendas Milagrosas es un proyecto de la parroquia Medalla Milagrosa de barrio Cuba que está desde el 2013. Usted puede ayudar llamando al 2222-2948, de 9 a.m. a 1 p.m. y de 3 p.m. a 7 p.m.. Foto Eduardo Vega Arguijo. (Eduardo Vega Arguijo)

El sacerdote Alfredo del Toro, de la parroquia Medalla Milagrosa en barrio Cuba, se dio cuenta que tenía que hacer algo para ayudar a que muchos niños de la zona pudiesen asistir a clases con la pancita llena, por eso, desde el 2013 creó un proyecto que se llama Meriendas milagrosas.

Entendiendo que con la pancita llena los pequeñitos aprenden mejor en la escuela, fue que la parroquia creo un proyecto que encontró el apoyo de Orden de Malta (organización católica con sede en Roma, Italia), que dona la merienda para 50 niños todos los días.

Gracias a la Orden de Malta siempre están aseguradas 50 meriendas. Foto Eduardo Vega Arguijo. (Eduardo Vega Arguijo)

También, los vecinos de la zona y otro tipo de donaciones, apoyan para darle diariamente la meriendita a otros 50 niños, en total, 100 pancitas llegan todos los días llenitas a sus centros educativos. No interesa si los niños son de barrio Cuba u otros lugares cercanos.

Nunca será suficiente porque siempre llegan niños nuevos, así que si quiere colaborar llame a la parroquia Medalla Milagrosa al 2222-2948, de 9 a.m. a 1 p.m. y de 3 p.m. a 7 p.m..

Eso sí, los 50 fijos están en una lista de la mano con la escuela Omar Dengo Guerrero de barrio Cuba, gracias a la referencia que hace la trabajadora social del centro educativo y a una pequeña entrevista que hacen los de Mariendas Milagrosas.

Hay una lista de fijos que se revisa a diario, pero también pueden llegar niños de zonas cercanas. Cortesía. (Eduardo Vega Arguijo)

“Lo importante es que los chiquitos no lleguen a estudiar sin haber comido nada, por eso, es que todas las mañanas los esperamos con mucho cariño para dar nuestro granito de arena.

"La recompensa es la sonrisa con que cada niño recibe su meriendita, eso no tiene precio”, explica Valeria Aguilar, voluntaria quien junto a otros voluntarios como Ignacio Cabezas, Kathia Zúñiga, Ivette Guillén y Hárold Zárate, además del padre Alfredo, todas las mañanas esperan a los chiquines para alegrarles la pancita.

El menú siempre es variado, explica Valeria que el objetivo diario es que la meriendita tenga leche, cereal y fruta, otro día, yogurt, sándwich y fruta, un tercer día con jugo, repostería y fruta. Cada tres días se cambia el menú, pero la idea es que lleve siempre una fruta, el líquido y el sólido.

Eduardo Vega

Eduardo Vega

Periodista desde 1994. Bachiller en Análisis de Sistemas de la Universidad Federada y egresado del posgrado en Comunicación de la UCR. Periodista del Año de La Teja en el 2017. Cubrió la Copa del Mundo Sub-20 de la FIFA en el 2001 en Argentina; la Copa del Mundo Mayor de la FIFA del 2010 en Sudáfrica; Copa de Oro en el 2007.

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