Ya funcionan a cachete las mejoras en el puente sobre el río Tárcoles, en la Costanera Sur, en Puntarenas, porque ampliaron la acera y le metieron más seguridad para los peatones.
Según explicaron en el Consejo Nacional de Vialidad, las obras de ampliación de aceras, así como de separadores entre los carros y las personas tuvieron un costo de ¢165 millones, harinita que se trabajó por medio de la Gerencia de Conservación de Vías y Puentes.
Las aceras en los dos lados del puente tienen un ancho de 1.2 metros, lo que permite, incluso, el paso de personas en sillas de ruedas y en cumplimiento de la Ley 7.600, al tiempo que se colocaron barandas a ambos lados de esas aceras para proteger a los peatones.
Se logró que los carros quedaran bien separaditos de las personas mediante una barrera de concreto tipo New Jersey, mientras que al otro lado de la acera se colocó una baranda metálica, para reducir los riesgos de que las personas caigan al cauce del río, desde lo alto.
Estas labores dieron inicio el pasado mes de diciembre y se extendieron durante la temporada seca y de vacaciones, en respuesta a un mandato de la Sala Constitucional.