La sensación de poder sobre sus posibles víctimas es lo que puede llevar a una persona a abusar de ellas, explica la psicóloga Marielos Mora.
El tema es muy actual en vista de las mujeres que han denunciado, o señalado, al expresidente de la República Óscar Arias de conductas impropias.
La psicóloga cree que el estatus económico poco tiene que ver en personas con un alto nivel de perversión.
Arias, premio Nobel de la Paz en 1987, fue acusado penalmente por dos mujeres (violación y abuso), pero otras siete han hecho denuncias en medios de comunicación o en redes sociales.
“En esos casos, el abusador tiene una relación de poder con las víctimas, como si fuera un tío con un sobrino; el padrastro a la hijastra, el abuelo al nieto, una mujer con un muchacho.
"Es lo mismo que pasa con el sacerdote Mauricio Víquez con sus monaguillos, son relaciones de poder sobre una víctima que está en una posición de vulnerabilidad”, explica Mora.
La profesional expresó que algunas de las mujeres que han denunciado a Arias tenían negocios con él o alguna relación de confianza.
LEA MÁS: Escriben la palabra violador en la réplica de la medalla de Nobel de Paz que ganó Óscar Arias
“Una era la entrenadora, por ejemplo. Estaba la editora, la doctora. Es decir, había un nivel de cercanía, que muchas veces fue propiciado por el propio posible abusador”.
Sin referirse necesariamente a Arias, Mora dijo: “Lo que busca el abusador es intimidar y aprovecharse de ellas y lograr que la víctima sea la que se sienta culpable. Él les hace creer eso, ‘si a nivel de país no se logra tal proyecto la culpa es suya’, por ejemplo, y uno de los elementos más fuertes es hacer sentir a la víctima que ella fue la que provocó la situación”, comentó Mora.
Dijo que no es de extrañar si el agresor, cuando se está defendiendo dice cosas como "no hice nada", "a esa persona la he respetado siempre", "debe estar loco o tener algún problema", "tiene alguna necesidad, seguro busca plata y protagonismo".
Mora explica que siempre buscan una justificación.
Buscan justificaciones. Añadió que a esas personas les cuesta reconocer que tienen un problema y acuden a cualquier defensa. “Usted se prestó para eso, fue el chiquito el que se me sentó en las rodillas, la niña me enseñó los calzones. El abuelo a la nieta bajo la premisa de amor, como la ama, la abusa, son muestras de cariño desde el punto de vista del agresor, pero es una enfermedad”, explicó.
Ese comportamiento, cuando se realiza contra menores de edad, se define como pederastia. “Cuando son contra adultos, la persona agresora tiene un alto
nivel de perversión”.
Explicó Mora que con tratamiento este tipo de personas pueden controlar sus impulsos, pero será más difícil si el ego es muy grande o es narcisista.
El psicólogo Rafael Ramos indicó que hay casos en los cuales el agresor sexual tiene conductas en las que no utiliza un método directo de abordaje.
“Hay procesos donde hay cercanía, donde el abusador descubre elementos de vulnerabilidad y desde allí se acerca a las víctimas, no necesariamente de forma invasiva o agresiva”, dijo en términos generales.
Comentó que esos acercamientos tienen varias razones como la empatía, admiración y la simpatía son elementos que le ayudan a crear un escenario donde la víctima es vulnerable.
“Son conductas que cuesta identificar porque no son evidentes. Es más, desde el punto de vista social pueden ser conductas positivas, como una llamada telefónica o un mensaje bueno, pero llevan a que se genere un acercamiento más afectivo”, explicó.
Expresó que muchas veces esas conductas obedecen a desórdenes emocionales que deben y pueden ser tratados.
Mira pública. Este viernes apareció un grafiti contra Arias donde se ve la cara de él con un insulto al lado. Se encuentra al sur del edificio Torre Mercedes, en paseo Colón.
El colectivo artístico Cacao Cash se atribuyó, por medio de un comunicado de prensa, haber puesto con lápiz de labios la palabra “violador” en la vitrina donde se exhibe la réplica de la medalla del Premio Nobel de la Paz que le dieron a Arias.
Esa medalla está en el Museo Nacional, en medio de una exposición amplia sobre historia de Costa Rica.
Ya van nueve |
---|
1. La doctora y activista antinuclear Alexandra Arce von Herold presentó ante la Fiscalía de Género del Ministerio Público una denuncia por violación sexual. |
2. “Nono” Antillón, periodista, sale a la luz casi de inmediato que lo hizo Arce von Herold para afirmar que vivió abuso sexual de parte de Arias hace 35 años. |
3. Mónica Morales de la revista Perfil, contó que en el 2013, entrevistó a Arias sula casa y éste le hizo insinuaciones indecorosas. |
4. Miss Costa Rica 1994, Yazmín Morales, presentó denuncia penal por abuso sexual, motivada por la denuncia de Arce von Herold y el movimiento #MeToo. |
5. Nuria Badilla, activista de derechos humanos, asegura a BBC Mundo que en 1999 en una actividad pública en San José, con presencia de delegados internacionales, Arias la “manoseó” cuando estuvieron compartiendo la mesa. |
Ya van nueve |
---|
6. Emma Dally, directora de comunicación de Human Rigths Watch aseguró a The Washintong Post que en 1990 en Nicaragua, Arias le tocó los pechos y que de forma indecorosa le dijo que no llevaba sujetador. |
7. La politóloga y periodista argentina Carina Black asegura en el periódico The New York Times que en 1988 Óscar Arias abusó sexualmente de ella en un elevador, en la Universidad de Nevada. |
8. María del Pilar Baeza Montes de Oca, empresaria de bienes raíces asegura que el expresidente se le lanzó encima para tocarle los senos cuando ya se había desabrochado el pantalón y le estaba mostrando el pene. |
9. La exentrenadora personal de Arias, Patricia Volio García, le confirmó al periódico La Nación que Arias la acosó sexualmente cuando le daba clases particulares. |