EscucharDoña María Alvarado Granados, vecina de San Antonio de Coronado, estaba viendo la repetición del 3-0 que La Sele le metió a Irlanda del Norte el domingo anterior, cuando recibió nuestra llamada para confirmarle que se había pegado ¢500 mil con nuestro código de la suerte.
“Yo no pude ver el partido en vivo, porque cuando comenzó estaba en misa. Fue una misa larga, porque se celebró el Corpus Cristi, entonces cuando llegué a la casa ya había comenzado el segundo tiempo, por eso me dije, mejor me espero y veo la repetición.
“Cuando anotamos el tercer gol contra los de Irlanda del Norte, fue cuando entró la llamada, se puede decir que la Selección Nacional me trajo la suerte, yo estaba toda contenta del triunfo y me alegró mucho más la llamada de La Teja”, nos contó esta feliz ganadora, quien está segura que a Óscar Ramírez y sus muchachos les irá muy bien en Rusia, incluso asegura que avanzaremos después de la fase de grupos.
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La coronadeña se ganó ¢250 mil en una tarjeta de regalo y ¢250 mil en una orden de compra canjeable en Ópticas Münkel. No es la primera ocasión en que doña María pega, hace tres años también la suerte le tocó la puerta. Recordó que en aquella ocasión llenó la despensa de pura comida.
Doña María está casada con don Jorge Madriz, tiene 4 hijas, 8 nietos y 2 bisnietos. Es una saprissista de corazón remolacha y nos contó que celebró con todo el título 34 que ganó la "S" hace dos semanas, en la propia Cueva.
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| Ganar con nosotros es muy fácil, active nuestro código de la suerte y espere a que la diosa fortuna le toque la puerta. De lunes a jueves se puede ganar ¢300 mil, los viernes y sábados ¢400 mil y el domingazo ¢500 mil. Para activar puede llamarnos al 2247-3111. |
Ya tiene muy claro lo que hará con el premiezote, con la tarjeta de regalo va que le vuela la bata a comprarse una patallota plana bien grande, para tirarse a cachete y medio todo el Mundial de Rusia y con la orden de compra en Münkel, se hará anteojos nuevo, s porque ya le urgían desde hace tiempo, pero no tenía la platica suficiente.
Y como la Sele le trajo suerte justo cuando anotaba el tercer gol en la repetición, quedó doña María con eso de que se vendrá una tercera vez que pegue el código de la suerte, así que ahora activa con más ganas, le suena que ya pronto volverá a pegar.
