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María Cascante Salazar tiene 73 años, pero está como una chiquilla de 15. Ella se conserva bien macuca y alegre, sobre todo ahora que se convirtió en la primera mamita en ganar con la promoción “La Mamá Lucha +Teja” y la cual es que patrocinada Palí.
Doña María se ganó este jueves una orden de compra por 200 mil colones que podrá utilizar en Palí, MaxiPalí, Masxmenos o Walmart.
Todavía quedan tres mamitas que podrán vivir la alegría que sintió doña María al ganar, ya que quedan pendientes los sorteos de los días 10, 17 y 24 de agosto. Para participar es necesario enviar la historia de una madre luchadora y el porqué debe ser considerarse para ser La Mamá Lucha + Teja. Puede escribir al correo mercadeolateja@nacion.com.
Doña Silvia Badilla, quien es hija de doña María y vive en Pozos de Santa Ana, fue la encargada de postular a su mamita y se mandó una carta en la que explica el porqué está tan orgullosa de su madre:
“No me alcanzaría esta carta para contar las razones por las cuales mi madre debe ganar este premio, y todos los premios del mundo, como la madre más luchadora de todos los tiempos.
Desde que tengo uso de razón, ella ha sido el pilar de nuestra familia, tanto en lo espiritual como en lo económico, vendiendo helados, preparando comidas y lavando ropa a terceros completamente a mano, pues no cualquiera podía tener lavadora.
Al llegar las vacaciones de la escuela, nos llevaba a mi hermano y a mí a coger café, siempre con una gran alegría alistaba los deliciosos almuerzos y era una gran cogedora de café. Igualmente, en el período de juntas, ella acarreaba los sacos de lo recolectado, echándoselos al hombro, sin ayuda de nadie y transportándolos distancias muy largas. Todo lo que recibía en esos meses era para ayudar a mi papá con la compra de uniformes y útiles escolares.
LEA MÁS: Infórmese de cómo participar en nuestra promoción La Mamá Lucha +Teja.
Al ir creciendo, siempre vi en ella un ejemplo de mujer trabajadora, yendo a limpiar casas en los momentos en que la solicitaban, nunca dejó desatendido nuestro hogar y sin queja alguna, solo motivada por obtener algún dinerito para ayudar en los gastos de la casa.
Gracias a todos sus sacrificios pudieron ahorrar algo y empujó a mi padre para que compraran el lote y construyeran la casa donde pasé mi infancia y adolescencia.
Al día de hoy, mi madre con 73 años, es una persona independiente que siempre está dispuesta a ganarse un dinero vendiendo comidas y tamales, cosa que le ha creado una fama por el sabor que les da al hacer las cosas con amor.
Por eso y muchísimas cosas más, es que considero que mi madre merece todo el oro y los premios del mundo y espero que ella sea una de las ganadoras de esta hermosa promoción. Sé que hay muchas personas que piensan que su madre es merecedora, pero con mucha objetividad puedo sostener que existen pocas personas que hayan pasado por situaciones similares y se mantengan a la edad de mamá con esa capacidad de respuesta y esa vitalidad cada día de su vida.
¡Muchas gracias por leer la historia de una hija orgullosa, que no pasa un día sin agradecer a Dios por el tronco de mujer que le dio como madre, porque por ella soy como soy!”, escribió doña Silvia.
