Si quiere acercarse al premio de La Teja como que debe ser chicharronero y morado. Vean la coincidencia: el domingazo pasado se llevó el medio millón Elmer Gerardo Prado, de Aserrí, quien nos dijo que se compraría una pantalla y chicharrones para celebrar cuando la "S" campeonice y con algo parecido nos salió Víctor Hugo Muñoz, el afortunado del martes.
“Siempre activo, soy muy fiel en eso, pero el pasado martes (9 de mayo) me tuve fe. Antes de activar dije 'ok, hoy es el día, hoy sí me van a llamar y me voy a ganar los trescientos mil colones'. Lo hice convencido”. Y así pasó.
Este vecino del barrio El Carmen, en Paso Ancho, tiene 74 años, está casado con María Lorena Umaña. Ellos tienen tres hijos, Silvia, Hugo y Jonathan, seis nietos y dos bisnietos. Don Víctor trabajó 38 años como mecánico industrial y hoy disfruta su pensión.
Cuando lo llamamos para decirle que era el ganador, lo primero que preguntó fue por los premios y al explicarle que además de tejita y media en una tarjeta de regalo, le tocaba otra tejita y media en una orden de compra en Ópticas Visión pegó brincos de la felicidad. Claro, ya tenía como medio año de necesitar anteojos.
“Lo primero que voy a hacer es ir a Ópticas Visión por anteojos nuevos, ya los estoy necesitando. Este premio me está pegando una gran salvada. La Teja me está ayudando justo en donde más lo estoy necesitando, quien ha tenido problemas de la vista sabe lo difícil que es andar con anteojos que ya ni te sirven”, nos comentó don Víctor.
Casi no nos dejó ni preguntarle qué hará con los ¢150 mil en una tarjeta de regalo. Hasta que se le hizo la boca agua (y a nosotros también). “Me encantan los chicharrones, tengo días de querer sentarme a darme una buena comilona”, nos dijo mientras tragaba grueso de las ganas por un buen pedazón de puritica panzada.
Es supermorado y está convencido de que Saprissa levantará el título 34 al final del presente campeonato. ¿Se le hará?