Doña María del Rocío Granados se ganó ¢200.000 hace dos años con nuestra promoción La Mamá Lucha más Teja, patrocinada por Palí.
El premio fue una salvadota para ella, porque le ayudó a tener la bodeguita de comida llena por casi cuatro meses. Justo este 15 de agosto, Día de las Madres, mientras hacía el arrocito con pollo para celebrar, conversamos con ella y con su hija Nathalia, quien fue la que mandó la historia en el 2015.
“Estaba feliz de la vida cuando ustedes llamaron para decir que había ganado ¢200.000, porque ni sabía que estaba participando. Fue mi hija quien mandó la historia sin decirme y eso nos puso muy contentas”, nos comentó doña María.
Nathalia recuerda que se llenó de optimismo y alegría para tomar la decisión de enviar la carta inspiradora sobre su mamita, a quien considera una gran luchadora.
“Cuando uno piensa en mandar la carta no tiene mucha motivación, uno dice ¡qué va!, no voy a ganar, pero después comprendí que hay que animarse, escribir la carta y llenarse de fe. Yo invito a todas las personas que están pensando nominar a una mamá que hagan la carta, porque después lo van a lamentar. Ese premio fue un superregalo para mi mamá”, afirmó Nathalia.
En este 2017 también tenemos la promoción La Mamá Lucha más Teja. Estamos regalando, con nuestros amigos de Palí ¢200.000 por semana durante este mes de agosto; el primer premio lo entregamos el pasado tres de agosto y el segundo el 10 de agosto. Este 17 de agosto estaremos regalando el tercero y cerraremos la promo el próximo 24 de agosto.
“Les voy a contar la historia de quién para mí es la Mamá Lucha más Teja. Ella padece problemas auditivos, sin embargo ha logrado salir adelante con la ayuda de mis abuelos, pues mi madre, a la edad de 25 años, quedó embarazada de un hombre que no se interesó por darle atención ni por preocuparse por su hija.
"Sola y moviendo recursos logró sacarme adelante, sin embargo, tres años después nació mi hermana María José. Ella es una niña especial, tiene parálisis cerebral infantil y desde que estaba en el vientre venía enferma. Muchos doctores le propusieron abortar, sin embargo, ella tomó la decisión de salir adelante y continuar con el embarazo, de eso ya hace 16 años.
“Mi madre es quien se encarga de atenderla, bañarla, cuidarla, alistarle los chupones, cambiarle el pañal y llevarla a citas, ya que mi hermana no puede valerse por ella misma, todo esto es cuestión de todos los días, vivir entre citas, cuidados especiales, ir y venir de la escuela especial”, explicaba parte de la carta que Nathalia nos envió hace dos años.
Doña María recordó que con las dos tejitas que se ganó se fue corriendo a Palí y compraron una tanda bien grande de comida pa’ que no les faltara, pero por más que echaron solo gastaron la mitad del premiezote, así que volvieron tiempo después por más comedera.