La visita de la diputada Gloria Navas a la cárcel La Reforma, para reunirse con un privado de libertad, fue analizada por la Procuraduría de la Ética debido a la polémica que generó.
La acción de la legisladora fue muy cuestionada porque usó su carné de diputada para ingresar a horas en las que no había visita en la prisión. Incluso sus compañeros de Nueva República le pidieron que renunciara, pero Navas prefirió declararse diputada independiente.
La entidad remitió este lunes un informe a la Asamblea Legislativa con los detalles que destacó de la visita para que sea el Congreso el que establezca si la conducta de la legisladora estuvo bien o mal.
Aunque la Procuraduría no da una sentencia o un por tanto al respecto, si deja ver que hay conductas que podrían ser indebidas.
“La Diputada Gloria Navas Montero al llegar en horas no disponibles para la visita y darse a conocer como diputada para procurar el ingreso al CAI a ver a su representado, se apartó de la satisfacción del interés público, actuando con imprudencia, ya que no se aseguró que esa decisión de ingresar, se orientara a las funciones propias de su cargo, sino que más bien se dirigió a propiciar un trato privilegiado a un privado de libertad, realizando actos que lo alejaron de la objetividad, independencia e imparcialidad como funcionaria pública. Tanto es así, que su actuación trascendió y hoy por haberla realizado, la diputada Navas Montero está siendo sometida a cuestionamientos éticos y penales.
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“No fue cualquier abogada la que llegó al CAI, sino una diputada de la Asamblea Legislativa, cuya actuación podría ser interpretada como una orden para que se actuara a favor de su representado. La diputada al ir a la visita en un día no permitido por Reglamento del Sistema Penitenciario Nacional, cedió ante los intereses del privado de libertad, posiblemente se aprovechó indebidamente de la función pública, abusando de su poder y realizó una actividad con la que comprometió su objetividad e imparcialidad, actuando en contravención a su deber de probidad.
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“Podríamos estar además ante una práctica indebida, que podría estar arraigada entre algunos de los legisladores y que debe eliminarse, relacionada con el poder del cargo público, que es el creer que el ser diputado de la República le da acceso a cualquier lugar y actuar al margen de la ley, dando lugar a generar actos de corrupción o, al ejercicio ‘influencias indebidas’, que podrían beneficiar intereses particulares, sus intereses o los de terceros a expensas de los intereses públicos o de la colectividad”, detalla el informe al que La Teja tuvo acceso.
La diputada Navas dijo que este procedimiento de la Procuraduría es algo normal y dice que es algo unilateral.
“No voy a discutir sobre lo que es un informe unilateral. Insiste el Ejecutivo en perseguirme”, fue lo único que dijo la legisladora.