Eliana Sancho Ugalde, de 30 años y vecina de Pital de San Carlos, se contagió de covid-19 en la última semana de abril de este año y cinco meses después sigue teniendo algunas secuelas.
Ella tiene problemas para percibir nuevamente todos los olores, siente dolor de cuerpo luego de pasar muchas horas de pie o sentada trabajando y la imposibilidad de disfrutar el café como la hacía antes, son las tres secuelas más persistentes que recuerda.
“El cloro no me huele a nada. Nunca he sido cafetera, pero me tomaba un cafecito con leche en el desayuno y otro en la tarde y ahora no puedo tomarme el vespertino porque no me sabe rico, y también la sensación como que me estrujaran el cuerpo”, contó la madre de dos hijos, un adolescente de 12 años y una niña de dos añitos.
Un mes después de superar la enfermedad seguía teniendo muchos mareos y dolores de cabeza, pero para su fortuna ya dejó eso atrás. También sentía falta de aire al caminar o subir las gradas.
Sin embargo, hay una secuela a la que no le había prestado mucha atención y que los médicos la han empezado a detectar de manera más frecuente.
“Yo siempre he sido de presión baja y mi ritmo cardíaco se mantiene en 45, cuando lo normal para cualquier persona es tenerlo entre 60 y 100, y últimamente he sentido con más frecuencia palpitaciones y por eso mi mamá me ha insistido que vaya a la clínica a chequearme y no lo he hecho”, confesó Eliana.
Pero ella no es la única, cada vez es más frecuente que los cardiólogos reciban en sus consultorios a personas que reportan dolores de pecho, palpitaciones fuera de lo normal y falta de aire, entre otros síntomas tras superar el coronavirus, y cuando les hacen las pruebas, estas reflejan un daño en el corazón.
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Así lo confirma el cardiólogo Juan Carlos Elizondo, quien asegura que los daños al importante músculo tras superar el virus pueden ser directos o indirectos.
“En el caso de los directos, producen una inflamación que agranda y dilata el corazón como tal y eso le impide bombear la sangre correctamente, lo que produce una insuficiencia cardíaca y un derrame pericárdico, que es una condición muy grave para el paciente”, explicó el doctor Elizondo.
El especialista agregó que las afectaciones indirectas se dan por la inflamación exagerada que produce el virus en el organismo, lo que genera muchas citoquinas (pequeñas proteínas que ayudan a la función celular), que provocan arritmias en el corazón (que lata muy rápido, muy lento o de forma irregular) y hasta infartos.
“La afectación puede ser inmediata, durante la hospitalización, o como estamos viéndola con más frecuencia, cuando el paciente ya se ha recuperado del covid y, sin tener un daño muy serio en el corazón, llega a consulta por falta de aire, dolor en el pecho y palpitaciones como secuelas de la infección”, dijo el cardiólogo.
¿Cuánto dura?
Como el virus aún es muy reciente y falta conocerlo mejor, no se sabe si las secuelas serán permanentes o temporales.
“Tenemos pacientes que presentan el problema de forma transitoria y con tratamiento se les quita, pero no sabemos qué pasa con la afectación en el corazón, no sabemos cómo va a quedar a futuro”, sentenció el médico.
Otro que apoya el criterio de Elizondo es el doctor Alberto Laínez, especialista en medicina interna de Coopesiba, en las áreas de Salud de Barva y San Pablo de Heredia, donde ha detectado que la insuficiencia cardíaca es una de las principales secuelas provocadas por el coronavirus.
También reportan miocarditis (inflamación del músculo cardíaco), enfermedad isquémica (cuando las arterias que suministran sangre al músculo del corazón se obstruyen), daño en las válvulas cardíacas y formación de coágulos.
Por eso Laínez recomienda, a los pacientes recuperados del virus, prestar atención a los siguientes síntomas: falta de aire, palpitaciones, latidos irregulares, dolor de pecho, inflamación de tobillos y dificultad para respirar al dormir. Para él, es clave iniciar un control médico a tiempo.
Mayor riesgo
“Los pacientes que pueden presentar hasta 20 veces más posibilidades de tener algún evento cardiovascular después del covid-19 son los diabéticos, con enfermedades renales, fumadores, hipertensos, con obesidad o con algún otro factor de riesgo”, alerta el internista.
Recomienda a los pacientes recuperados practicarse un electrocardiograma en reposo para detectar cualquier problema cardíaco y un ultrasonido o ecocardiograma para saber cómo está funcionando.
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“Las personas con síntomas persistentes o covid prolongado, que presentan tos, fiebre y falta de aire, deben someterse a una valoración previa antes de hacer actividad física”, continúo Laínez.
El médico internista e infectólogo Alvaro Avilés Montoya explicó que entre los síntomas más comunes que reportan los pacientes recuperados de covid son cansancio extremo, falta de aire, lesiones en los nervios de las piernas o manos. Las personas con enfermedad cardíaca o pulmonar se pueden descompensar.
Además, como el virus afecta el cerebro, puede dar depresión y niebla mental que hace que la persona requiera más tiempo para hacer cosas que solía hacer y reaprender a hacer algunas otras.