El 22 de mayo anterior el mundo de las comunicaciones fue sorprendido cuando la compañía estadounidense Google anunció que no actualizaría los sistemas de Android con los que funcionan los celulares y tabletas de la empresa china Huawei.

La orden la dio el presidente de Estados Unidos, Donald Trump.

¿Pero qué pasó para que tomaran esta decisión? La respuesta es la tecnología 5G.

Primero hay que saber que los teléfonos, tabletas y computadoras han funcionado con diferentes tecnologías que son 1G, 2G, 3G, 4G y en unos meses entrará la 5G.

Cada una de ellas significa el tipo de generación que tiene un dispositivo, por ejemplo, 1G es primera generación, 2G segunda generación y así sucesivamente, entre más alto sea número los alcances son mayores.

Esto quiere decir que para descargar videos, películas, enviar correos y otro tipo de cosas, son más eficientes.

Para que usted tenga una idea, si con 4G se descarga un video en ocho minutos, con la 5G tardará aproximadamente entre tres y seis segundos.

La bronca nace porque en 5G va un paso adelante Huawei, es decir, China. Actualmente lidera Estados Unidos, pero en 4G, que es la red que opera ahorita en todo el mundo.

Esto supone que desde el año 2010, cuando entró con fuerza la tecnología 4G, Estados Unidos genera cerca de 100 billones de dólares por año.

Sin embargo, en la carrera por conquistar la quinta generación, quien está al frente es China, país que podría crear ganancias a partir del 2020, de 500 billones de dólares y dejar rezagado a Estados Unidos.

Esteban Jiménez gerente de tecnología en ATTI Cyber, aseguró que la medida tomada por Trump puede ser estratégica, ya que atrasaría el avance de los asiáticos.

“Es un temor de Estados Unidos no controlar el 5G porque va a tener pérdidas. En el caso de China, que va adelante, le va a representar ganancias porque quien controla la tecnología controla el mundo y todos van a querer hacer alianzas con quien controla el mundo”, comentó.

Por otra parte, Warner Bennett, experto en redes cisco, comentó que además de la pérdida de dinero, Estados Unidos está viendo amenazada su estabilidad, ya que también perdería fuentes de empleos, lo que significaría una crisis interna.

“Donald Trump está frenando a Huawei, quizá lo haga por uno meses, pero no creo que le alcance para dominar el 5G, es algo en lo que China va muy adelante, quizá logre quitarle una parte, pero no va a ser tan dominador como con el 4G”, aseguró Bennett.

Todo esto da un mensaje claro, el problema no son los teléfonos, sino el poder que quieren ganar Estados Unidos y China.

Polémica y beneficios del 5G

Uno de los motivos por lo que Trump decidió ponerle un alto a Huawei, es el miedo a ser espiados por los chinos, ya que sería por ellos por donde pase la mayor cantidad de información en el mundo.

Esta teoría fue rechazada por Ren Zhengfei, fundador y presidente de Huawei, quien dijo que lejos de perjudicar a alguien, lo que quieren es mejorar el mundo.

“El 5G no es una bomba atómica; es algo que beneficia a la sociedad. No deberíamos ser el objetivo de Estados Unidos solo porque estemos por delante de ellos en 5G”, dijo Zhengfei la semana anterior, en una conferencia de prensa.

Jiménez explicó que la 5G ayudará a muchas personas, sus beneficios no solo se centran en descargas.

“El 5G lo que va a hacer es crear un ambiente para que se desarrollen nuevas tecnologías, por ejemplo, la artificial, que va a permitir la automatización de transportes, es decir, que los vehículos se conduzcan solos”, detalló.

“También va a servir para hacer operaciones quirúrgicas en tiempo real, por ejemplo, si un médico está en un otra parte del mundo, podrá hacer una videollamada para guiar a otro médico, algo que la 4G no permite porque en una videollamada se puede caer”, agregó.

A esto hay que sumarle otras ventajas, como controlar los gastos en servicios públicos, en casas o edificios y mejorar el proceso de fabricación de productos.

¿Qué pasará con los celulares viejos y nuevos?

En cuanto a Costa Rica, de acuerdo con Jiménez, no pasará nada, pues hay contratos firmados entre Huawei y Google que deben respetarse.

“Los dispositivos van a seguir funcionando, estos cambios no son de la noche a la mañana porque se deben respetar todas las garantías. En caso de que alguien quiera comprar un teléfono Huawei lo podrá hacer porque hay otras maneras de encontrar actualizaciones”, afirmó.

Bennett fue más cauto al decir que no se animaría a comprar un celular de esta compañía, pues lo que aconseja es esperar a que baje la marea para que no salgan con un domingo siete.

Lo que queda es esperar qué pasará en esta nueva guerra comercial que enfrenta a dos de las potencias más fuertes del mundo.