Desde hace seis años el reo Mario Badilla permanece recluido en el Centro de Atención Institucional Carlos Luis Fallas, en Pococí, Limón, pero lejos de dejarse amargar por su encierro optó por retomar los libros y hacer un cambio en su vida.
En el 2014, Badilla tomó una decisión que espera le abra nuevas puertas una vez que recupere su libertad: iniciar sus estudios en la Universidad Estatal a Distancia (UNED).
Este jueves el privado de libertad vio los frutos de su esfuerzo cuando desfiló por los pasillos del Teatro Popular Melico Salazar para recibir su diplomado en Administración de Empresas.
"Hay que olvidarse del ruido de la televisión, de la gente o de las limitaciones que uno tiene. A veces uno tiene dudas, pero no hay a quien preguntarle o uno quiere estudiar en la noche, porque hay menos ruido, pero a las ocho apagan las luces. Está en uno proponérselo y esforzarse, se necesita mucho compromiso y disciplina. Yo hoy me siento muy agradecido y esto me motiva a seguir adelante", indicó Badilla.
El feliz momento lo pudo compartir con el resto de graduandos, pero especialmente con su madre y su hermana, esta última fue quien lo motivó a estudiar.
"Ver a mi hijo ahí fue muy emocionante, me dieron ganas de llorar al ver que él pudo sacar una carrera, a pesar de que cometió un error. Me dieron ganas de llorar porque quizás muchas madres sueñan con ver a sus hijos triunfar, seguir adelante y ver sus sueños realizados, la verdad es que eso es lo más bonito", expresó Ana Morales, mamá de Mario.
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Pero Mario no piensa en quedarse únicamente con lo obtenido hasta ahora, piensa sacar un énfasis en Contabilidad, para tener mayores oportunidades una vez que vuelva a disfrutar de su libertad.
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"El estudio le permite a estas personas dejar muchos problemas que tienen en el módulo y cambiarlos por un libro, un lapicero o por un cuaderno. Hemos tenido el apoyo importantísimo de las instancias educativas, con las cuales hemos firmado convenios y donde tenemos que accionar para brindar mayores oportunidades a la población", explicó, Rodolfo Ledezma, jefe nacional de Servicios Educativos del Ministerio de Justicia y Paz.
Este mismo anhelo de Mario lo comparten 285 privados de libertad, quienes matricularon estudios universitarios en este 2017, de acuerdo con las cifras del Ministerio de Justicia y Paz.