Un hombre, de apellidos Vivas Berroterán, se hizo pasar por un sordo que pedía plata en los buses para llevar el sustento a su hogar, pero en realidad lo que buscaba era acercarse a las mujeres y violarlas.
En tan solo ocho días, el sujeto violó a cinco mujeres, a las que abordó en paradas de buses y lugares solitarios. Uno de esos casos terminó en el homicidio de Cindy Patricia Esquivel Zúñiga, de 28 años.
Por casos como este, y para evitar que criminales como Vivas vuelvan a hacer daño en el futuro, es que los diputados del Partido Unidad Social Cristiana presentaron un proyecto que le permitirá al Organismo de Investigación Judicial (OIJ), crear un banco de material genético de exconvictos condenados por delitos sexuales, así como una base de datos de personas privadas de libertad, debido a estos delitos.
La iniciativa habilitará al OIJ para obtener material genético en aquellos casos donde los atacantes sexuales cumplen condenas que superan los cuatro años de prisión.
“Estamos presentando una propuesta con el propósito de facilitar investigaciones posteriores, futuras o paralelas, y que permitan mejorar la seguridad pública, la eficiencia judicial, la prevención del delito y la protección de los derechos de las víctimas. Existen muchos casos donde se tienen sospechosos que no pueden ser detenidos por falta de pruebas de material genético y con esta propuesta le estamos dando al país una herramienta muy valiosa para estos casos “, dijo María Marta Carballo, jefa de fracción del PUSC.
La información suministrada deberá ser salvaguardada por el Organismo de Investigación Judicial, manteniéndola bajo el más alto nivel de confidencialidad, para uso exclusivo de los investigadores, jueces, fiscales, o defensores.