Cerca de 120 mil personas no han podido lograr un microcrédito bancario (préstamos inferiores a 675 mil colones) en los últimos dos años, por lo que tuvieron que pedirle dinero a prestamistas informales que lamentablemente los agreden físicamente y los amenazan cuando se atrasan con sus pagos.
La Ley contra la Usura Crediticia arrancó en el 2020, lo cual provocó que los bancos le hicieran la cruz a prestarle platica a quienes menos dinero ganan y a partir de ahí “la gente con menos ingresos han sido las poblaciones más afectadas, como las mujeres, ciudadanos sin historial crediticio y los habitantes de las zonas rurales”, asegura la Asociación Costarricense de Microfinanzas (ASOCOMI).
Es decir, las familias y emprendedores de clase media y baja han dejado de contar con la facilidad del financiamiento formal para cumplir sus metas financieras, que tenían antes del 2020.
Un claro ejemplo de cómo los pulseadores del país utilizan los microcréditos es la estadística, que confirma ASOCOMI, ya que un 70% de las motos utilizadas como herramienta de trabajo para miles de ciudadanos, han sido compradas con microcréditos.
“Se han dejado de prestar miles de microcréditos, se calcula que un 12% de solicitudes han sido rechazadas, lo que representaría anualmente unas 60 mil personas”, son los datos que maneja ASOCOMI.
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Para la vicepresidente Ejecutiva de ASOCOMI, Mónica Navarro Del Valle, el problema es grande.
“A pesar de la exclusión las personas siguen teniendo necesidades económicas, lo más preocupante es que esta población al no contar con una opción de crédito dentro del sistema legal y formal, debe buscar una solución con los conocidos préstamos gota a gota, que están fuera de la ley, lo que provoca un riesgo para su propia seguridad y la de su familia.
“Estamos muy preocupados por el endeudamiento de las familias más pobres del país, sobre todo mujeres, adultos mayores y quienes viven en zonas rurales, porque se están endeudando con fuentes informales (prestamistas de todo tipo y nacionalidad), eso ha provocado que muchas familias ahora tengan un adeuda y estén siendo amenazadas, agredidas e intimidadas, entre otras formas, para cobrar montos excesivos por el préstamo que les hicieron a esas familias”.
ASOCOMI le recomienda a la gente que no les pidan plata a prestamistas informales, que mejor visiten esta página: www.asocomi.com porque ahí tienen varias opciones para que los que menos dinero tienen puedan lograr un microcrédito. También les recomiendan visitar el ministerio de Economía que tiene bastantes oportunidades para los emprendedores.
Tan solo durante los primeros seis meses de este 2022 el OIJ registró 204 víctimas de extorsiones bajo el método préstamo gota a gota, siendo San José la provincia con más casos para un total de 189 víctimas, seguido de Heredia con 9 y Alajuela con 5.
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Los préstamos gota a gota son aprovechados por grupos o personas que ofrecen montos de dinero con altos intereses diarios o semanales. Normalmente este tipo de préstamos tienen consecuencias extorsivas, que terminan en agresiones individuales y hasta familiares.
La diputada Daniela Rojas del Partido Unidad Social Cristiana (PUSC) impulsa un proyecto de ley, “Ley para la promoción y regulación del microcrédito como fomento para la inclusión social financiera en Costa Rica”, el cual garantizaría microcréditos a mujeres jefas de hogar, adultos mayores y habitantes de zonas rurales.