El gobierno, como la mayoría de los ticos, está como la lorita: no hay plata, no hay plata, porque desde hace muchos años se gasta más platica de la que le entra.
Por eso este martes en la noche el presidente, Luis Guillermo Solís, anunció en cadena nacional varias medidas para ir viendo cómo se sale de la crisis.
Lo hizo vísperas del día de la Virgen de Los Ángeles seguramente con la esperanza de que La Negrita nos ampare.
Advirtió de que, no tomarse medidas, podrían subir las tasas de interés de los préstamos para viviendas y otras actividades. Él apunta a un aumento de impuestos.
Sin embargo, en este tema el presidente ha tenido fuertes choques con la oposición, la cual le critica por no haberse amarrado los pantalones para frenar los pluses salariales del sector público, como señal previa para aumentar impuestos, así como haber postergado la discusión fiscal durante su primer año.
En campaña dijo que esperaría dos años antes de decidir si era necesario tocar tributos. Y ahora nos tiene con el agua a cuello.
Solís informó anoche que ordenó a la Tesorería Nacional priorizar los pagos del Gobierno Central para atender en primer lugar la deuda pública, los salarios y pensiones con cargo al Gobierno, así como ordenar las transferencias a instituciones según su urgencia social. Y hasta después de cubiertas estas obligaciones, autorizó que se hagan otros pagos “tomando en cuenta la liquidez para hacerlos efectivos”.
Asimismo, anunció un 0% de crecimiento en el Presupuesto Nacional del 2018 para aquellos rubros que no tengan obligación legal de aumentar.
“Los pagos se harán en ese orden tomando en cuenta la liquidez para hacerlos efectivos” o sea habrá filita india para pagar.
Solís mencionó que no se van a comprar o alquilar propiedades con recursos del presupuesto nacional. El presidente pide a los diputados para que apuren el proyecto de ley que transforma el impuesto de ventas en el impuesto al valor agregado o sea que pase el impuesto del 13% al 15%.
Y al final aceptó que aplicará el “operativo Rambo” a nivel internacional. Es decir, va a disparar para todo lado en busca de chochosca, como traer más inversión extranjera. “Sabemos que estas no son decisiones populares, pero estamos dispuestos a impulsarlas y defenderlas como acto de alta responsabilidad fiscal. ¡Somos optimistas! Tenemos la esperanza de superar este momento, porque el país avanza por el rumbo correcto, porque tenemos el empeño y la sensatez para tomar las decisiones correctas, porque si nos unimos y somos responsables somos un pueblo invencible”, afirmó.