El presidente de la República, Rodrigo Chaves, y el exministro de Transportes Luis Amador, están metidos en un tremendo broncón que ya está en manos de la Fiscalía.
En el enredo también está involucrado Mauricio Batalla, el actual ministro de Transportes, ya que figura como sospechoso.
Según confirmó el Ministerio Público, la investigación es por el posible delito de tráfico de influencias y está relacionada con aparentes presiones de parte de Rodrigo Chaves, Luis Amador y Mauricio Batalla para que la Unidad Ejecutora a cargo de la obra Barranca-Limonal y el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), financista del proyecto, aprobaran que el contrato pasara del consorcio Estrella-H Solís, el cual inició la obra, a Tradeco.
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Dicho contrato estaba valorado originalmente en $182 millones (¢91.520 millones, aproximadamente).
El periódico La Nación informó que el 16 de enero de este año, la Fiscalía realizó el secuestro de unos documentos relacionados con el caso, estos fueron recopilados en el MOPT y ahorita están bajo análisis.
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Tradeco es una empresa mexicana que ha estado involucrada en muchos cuestionamientos en ese país, incluso ha recibido sanciones. Por ejemplo, en setiembre de 2016 fue suspendida por la Secretaría de la Función Pública de México por 30 meses debido a incumplimientos en la construcción del hospital Gonzalo Castañeda, ubicado en la capital de ese país.
Además, en agosto de 2022, el diario Milenio publicó que la Subprocuraduría Especializada en Investigaciones de Delitos Electorales solicitó información de todos los contratos de obra pública obtenidos por Tradeco durante el gobierno de Enrique Peña Nieto, presidente de México entre 2012 y 2018. Además, la constructora arrastra múltiples demandas en México y Estados Unidos por aparentes irregularidades e incumplimientos.