Emmanuel Chévez Soto, de 13 años, y vecino de Coronado, tiene una historia digna de admirar, ya que es un verdadero ejemplo de que cuando se quiere se puede, sin importar las adversidades.
Resulta que él intentó cuatro veces ganar las elecciones en su escuela y colegio siendo la última en que se proclamó ganador.
Con todo y su récord negativo, este jovencito tiene una marca positiva, ya que gracias a su perseverencia hizo lo que no han podido varios aspirantes a la presidencia de la República, que han fallado repetidamente en su intento por alcanzar la silla de Zapote.
Por ejemplo, Otto Guevara, del Movimiento Libertario, para este 2018 tratará por quinta vez de ser presidente de la República. A otro que Emmanuel dejó botado fue fue a Ottón Solís, fundador del Partido Acción Ciudadana (PAC), que luchó tres veces por llegar a gobernar Costa Rica.
La historia de este jovencito se gestó hace 4 años, cuando apenas tenía 9 vueltas y cursaba el cuarto grado en la escuela Porfirio Brenes Castro, de Moravia.
Desde ahí empezó a ver y a leer todo lo que decía el entonces candidato y ahora presidente Luis Guillermo Solís, además tomaba ideas de los diputados para mejorarlas.
Esto lo motivó para crear el Partido Estudiantil Colaborando y Ayudando, con el fin de alcanzar la presidencia de su escuelita.
Sin descanso.
Luego de varios meses de trabajo, llegó el día de su primera elección, con ansias esperó ser el ganador; sin embargo, quedó en segundo lugar.
Al año siguiente, estando en quinto y como buen pulseador, se volvió a mandar, según nos dijo, todo estaba puesto en el camino para lograrlo, ya que había adquirido más experiencia.
Al igual que el año anterior, el momento clave fue el día de las votaciones, pero para su sorpresa, volvió a perder.
“Uno se entristece, pero no se puede dejar llevar por eso, porque hay gente que confía en uno, imagínese que uno se rinda por cada tropiezo que se tenga, uno tiene que seguir adelantó”, contó el ahora adolescente.
Este carajillo no renunció a su sueño, cuando llegó a sexto lo intentó nuevamente. Pero se topó con una disposición de la escuela de que los estudiantes del último año no podían participar, así que sumó una nueva “derrota”, aunque su nombre no apareció en la papeleta.
Cambio de mundo
Este 2017 entró a sétimo y ¡adivinen qué!, pues sí, lo primero que hizo fue inscribirse para llegar a la “silla presidencial”.
Reconoció que sus compañeros lo apoyaron, pero otros le dijeron que lo pensara, porque la cosa estaba dura para ganar y que si volvía a perder las burlas iban a ser inevitables.
La única diferencia era que iba a competir con estudiantes mayores, ya que sus contrincantes fueron dos colegiales de undécimo y noveno.
“Yo sabía que llevaba las de perder, porque ellos eran más conocidos y la gente los quería más por los años que han estado en el cole”, dijo.
El día de las elecciones nos dijo que estaba muy nervioso, pero tenía la pequeña esperanza de que podía ganar.
Dicho y eso, al final del día y para sorpresa de todos, Emmanuel fue el ganador, venció a sus contrincantes por más de 100 votos.
“Yo no me lo creía porque los demás tenían buenas ideas pero gracias a Dios y a todos los que me apoyaron lo logré”, añadió.
Ahora pondrá todo el empeño en cumplir las promesas de campaña que son: poner cámaras de seguridad, hacer campañas contra la discriminación, ayudar a los estudiantes que les cuestan las materias y mejorar las instalaciones.
Mensaje a políticos
Emmanuel aprovechó la entrevista que le hicimos para enviarles un mensaje a todas las personas que piensan rendirse y a los políticos que han sido vencidos más de una vez
“No se pueden dejar, lo tienen que intentar las veces que sea necesario, lo mejor es que uno no pierde, uno aprende. Yo aprendí tres veces y hasta la cuarta lo logré, aún estoy aprendiendo, lo que les puedo decir es que lo sigan intentando hasta que lo crean necesario”, sentenció.
Este jovencito no descartó en un futuro luchar por ser presidente de Tiquicia para ayudar a los más pobres, crear fuentes de empleo, mejorar la economía y tener una nación más igualitaria.