Una de las promesas de campañas que más sonó fue cuando el actual presidente, Rodrigo Chaves Robles, dijo que iba a transmitir en vivo todas las sesiones del Consejo de Gobierno; sin embargo, este domingo 20 de noviembre aseguró que se equivocó con esa promesa.
Chaves Robles, de hecho, reconoció también que su rival en la lucha por la silla de Zapote, le advirtió que esas sesiones con sus ministros no se podían transmitir, pero él lo contradijo.
“Decía mi abuela que solo los ríos y los tontos no se devuelven. Vengo a decirles que yo sí me voy a devolver, que cambié de opinión sobre una de las promesas de campaña. Yo dije varias veces que quería transmitir los consejos de gobierno al público; bueno me equivoqué, y yo no voy ni a mentirles a ustedes ni a engañarlos.
“Recuerdo que en uno de los debates mi contrincante me dijo que los consejos de gobierno no deben ser públicos y yo lo contradije, y ahora tengo que decir que esto es en lo único en que creo que voy a terminar dándole la razón.
“¿Por qué es que estoy cambiando de opinión y quiero mantener el Consejo de Gobierno privado? La verdad es que los ministros me dicen: ‘vea presidente, cómo vamos a contradecirnos en público, a usted por ejemplo’. Aunque a mí no me importe, ellos se van a sentir un poquillo tímidos de contradecir al presidente al frente de una cámara”, explicó el presidente Chaves.
En un video de casi siete minutos el presidente explica el por qué las intimidades del Consejo de Gobierno no se pueden ventilar, por peligro a demandas o porque podrían comprometer, por ejemplo, la seguridad nacional con temas de narcotráfico o de coyotes entre las fronteras.
“Yo creo que para que nosotros en el Consejo de Gobierno le podamos servir a usted, la discusión no debe ser pública para no limitar la expresión y la discusión de ideas de una manera intensa, pero constructiva”, agregó el presi.
Un par de veces se disculpó y reconoció que cambió de opinión. También le dijo a los que amenazan con demandar para que el Consejo de Gobierno sea público, que no sería lo ideal, porque las sesiones serían muy diferentes, no por que hayan secretos sino porque muchos temas muy sensibles para el país no se discutirían en vivo.