“Tengo 36 años, soy profesional, estoy felizmente casada (con Luis Carlos Castro) y chineo dos preciosos hijos (Abigail y Aarón). Nací prematura de 24 semanas en 1987 y, sin ser doctora, creo que la diferencia con la bebita prematura Isabella del Milagro es que yo sí tuve los médicos a mi lado en todo momento.
“Cuando mi mamá comenzó a sentir dolores de parto, a los cuatro meses, la internaron en el Hospital de Alajuela y ayudaron mucho a luchar por madurar mis pulmones y desde que nací me pusieron en incubadora…aunque no crea, también hubo profesionales en medicina que le dijeron a mi mamá que yo solo duraba unas pocas horas”.
Es el testimonio de la periodista Yariela Novo Cárdenas, quien nació el 3 de setiembre de 1987 y a la mamá hasta le llamaron un padre para que le echara los santos óleos a la bebita.
“A mi mamá le preguntaron que cómo me iba a poner para alistar lo de los santos óleos y hasta la pusieron a conversar con un sacerdote. La medicina aseguraba que yo solo iba a vivir unas pocas horas y por eso se alistó todo para cuando muriera… ¡y aquí estoy!”, explica con tremenda alegría por la vida.
Esta periodista estaba para nacer a finales de diciembre de 1987, nos cuenta que su mamá comenzó con síntomas de aborto y hasta con sangrados, por eso se la llevaron corriendo al hospital.
LEA MÁS: Mamá de bebé prematura guanacasteca: “Dios tiene un propósito para la vida de mi bebé”
Conversamos con Yariela después de confirmarse, el viernes 12 de enero, por parte de las autoridades de Salud del país que la bebita prematura de 26 semanas, Isabella del Milagro, falleció.
“Todos nacemos con un propósito. Isabella nos demostró que fue una guerrera porque luchó por su vida. Ella ahora significará un símbolo para que jamás se repita algo parecido en el país. Siento que ese fue su propósito, darnos una gran lección como país”, asegura Yariela.
“Inmediatamente me enteré de la noticia algo me levantó de donde estaba sentada y me puse a buscar a la mamá en redes sociales, la encontré en Facebook y le escribí con mi corazón arrugado. Le mandé un mensaje diciéndole que no se desesperara, que luchara con todas sus fuerzas y contra todos porque le mandaran la bebita al Hospital de Niños.
“Le escribí que no amamantara a la bebita porque tan prematuritos no pueden succionar, que pusiera todo en manos de Dios”, recordó doña Carmen Cárdenas, mamá de Yariela, quien con la noticia de Isabella regresó mentalmente hasta la cama que ocupó en el Hospital de Alajuela en 1987 porque siente que ella vivió algo prácticamente idéntico a doña Angie.
“Como son tan prematuros todo el mundo le dice a uno que ya casi se muere, que se vaya despidiendo, que no se haga ilusiones. Pero una como madre siente la vida de su hijo y lucha con todo. Eso fue lo que sentí cuando me enteré de la noticia, sentí eso de decirle a la mamá y la bebé, ‘luchen con todo, luchen fuerte, sí se puede’. En mi caso, sí hubo ayuda médica inmediata”, recuerda doña Carmen.
Profesional y mamá
Yariela es bien trabajadora, alegre, gran madre y disfruta cada segundo de sus días con su familia. Entiende muy bien que, aunque muchos no le daban ni un día de vida, “Dios tuvo la última palabra”.
LEA MÁS: Tía de bebita prematura cuenta los horrores que vivieron su hermana y sobrina en hospital La Anexión
“Nací a las 22 semanas, pesando 960 gramos, midiendo 35 centímetros y ahora tengo 36 años, dos hijos y soy profesional.
“Gracias a Dios nunca tuve ningún problema físico ni de salud, de hecho, siempre he sido una persona muy sana, lo único es la vista que ya después de los 20 años ocupé anteojos, pero nada más”, asegura la prematura.
“Tengo una marca en la cabeza en donde no me crece pelo poque por ahí y por el pie me tenían vías para todo lo que necesité. Gracias a Dios también, porque hubo doctores que sí lucharon conmigo desde el principio.
“Tal vez la única diferencia que veo con el caso de Isabella es que mamá estuvo un tiempito internada y ahí me ayudaron a madurar algo más rápido de lo normal los pulmones, pero todo lo demás es casi igual, me identifico totalmente”, reconoció la hija de doña Carmen.
Tanto doña Carmen como Yariela quisieron dejar el mismo mensaje ante lo que vivió doña Angie e Isabella.
“En los hospitales no pueden dar por muertos a los prematuros por más prematuros que seamos, Dios es el que manda y si los doctores ayudan con todo su conocimiento la vida es posible”.
El país conoció el caso de la prematurita Isabella el pasado martes 9 de enero cuando su mamá, doña Angie, publicó desesperada un video en el cual pedía urgente atención a su hija porque en el hospital La Anexión de Guanacaste al nacer prematura de 26 semanas solo se la dieron para que la tuviera mientras se moría.
LEA MÁS: El Inamu presentó denuncia penal por el caso de la bebé prematura
El video se hizo viral y a partir de ahí corrieron en el Hospital La Anexión, autoridades de la Caja y se hizo un revuelo nacional con el tema que, se logró que a la bebita la pusieran en incubadora y la trasladaran a una Unidad de Cuidados Intensivos Neonatales del Hospital Monseñor Sanabria de Puntarenas, pero lamentablemente falleció.