Luego del incendio del pasado 16 de setiembre en el precario El Pochote, en barrio Cuba, que destruyó 40 casas y dejó en la calle a 300 personas, los vecinos se dieron la mano para levantar de nuevo sus hogares.
La Teja acudió al lugar junto con el padre Alfredo Del Toro, cura párroco de la iglesia de la Medalla Milagrosa de barrio Cuba y misionero comboniano, y comprobamos la unión y solidaridad que reinan entre los vecinos, pues los que no fueron afectados por la emergencia ahora están ayudando en los trabajos de construcción.
El lugar donde ocurrió el incendio ya está limpio y se están levantando las bases de las nuevas casas. Observamos algunas vigas de metal que han sido donadas.
“Estamos en el proceso de colocación de las bases, necesitamos picos, palas, soldadura, alambre, cemento, brochas “, dijo Edgar Hernández, quien está colaborando en labores de construcción.
Durante la visita también vimos el cariño que le tienen al padrecito Del Toro, todo el mundo lo saluda y lo abraza.
Y es que desde hace 13 años, el sacerdote colabora con la comunidad brindando guía espiritual y en un momento de emergencia, como el que se vive en la actualidad, la parroquia del lugar ha tenido un papel muy activo en la entrega de víveres y otras ayudas.
Bocadito
Mientras que algunos vecinos volaban pala, unas mujeres repartían desayunos, que por cierto se veían muy buenos, había tostadas, sándwiches de frijol con mortadela, fresco y café.
Damaris y Gabriela Cortés indicaron que hacen desayunos y almuerzos para unas 250 personas, que son trabajadores y vecinos que no tienen luz a raíz de las labores de reconstrucción.
La iglesia de la Medalla Milgrosa es la que les brinda los alimentos que les donan, pero no solo eso porque hasta vimos al padre Del Toro correr a una ferretería para comprar unos picos y unas palas para no detener los trabajos.
Más adelante conocimos la labor que realiza Zemiramis Rojas, quien con la colaboración de otras vecinas también prepara desayunos, almuerzos, café y cenas para todo el que necesite. A ella se le hacen unas filas desde las 7 a.m. hasta las 11 de la noche. La encontramos cocinando un pollo para preparar unos garbanzos.
Nos contó que la Iglesia católica les da mucho arroz, frijoles, azúcar, atunes, pero les hacen falta cositas para acompañar como salchichón, huevos o pollo.
Si usted gusta colaborar con materiales de construcción, puede donarlos directamente en el precario o visitar la iglesia de la Medalla Milagrosa de barrio Cuba.