Es normal que cuando una persona bosteza y hay otras cerca, este se contagie, pero ¿por qué pasa eso?
Según un artículo de la BBC, científicos de la Universidad de Notthingham, en Reino Unido, descubrieron que el acto involuntario del bostezo se activa por reflejos primitivos en la corteza motora primaria del cerebro, que se ocupa de los movimientos del cuerpo.
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Ese contagio que todos en algún momento hemos tenido cuando vemos a alguien bostezar, es un ejemplo de algo que se llama ecofenómeno, es decir, la imitación automática de las palabras y las acciones de otra persona.
Ahora bien, esto no solo le pasa a los humanos, se puede ver en animales como los monos o los perros.
El medio de comunicación La Nación, de Argentina, también publicó en un artículo sobre los bostezos que, según el investigador de ciencias del comportamiento de la Universidad Estatal de Nueva York Andrew Gallup, el contagio de estos puede estar relacionado con la empatía y que cuanto mayor el grado de intimidad o parentesco con el que lo hace, más “contagioso” se hace.
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Hay varias teorías sobre por qué se dan los bostezos, una relaciona sus causas con somnolencia o cansancio, trastornos con somnolencia excesiva durante el día, o una reacción del sistema nervioso cuando la frecuencia cardíaca y la presión arterial funciona incorrectamente.
Mark Andrews, profesor de fisiología en la Universidad de Lake Erie, dice que los bostezos serían también un reflejo que se produce cuando el cerebro detecta insuficientes niveles de oxígeno en la sangre.