Es confuso entender como la marihuana puede tener propiedades medicinales y a la vez ser una droga que afecta la vida de tantas personas que son adictas a ella.
Quienes defienden el consumo de cannabis lo justifican porque dicen que se trata de una planta natural, que no produce síndrome de abstinencia, que para nada hace daño, qué es una sustancia sicoactiva inofensiva y hasta se respaldan diciendo que la planta se utiliza como medicina.
Ahora bien, está científicamente comprobado que esta droga es peligrosa y causa lesiones que se evidencian en el cerebro, ya que repercuten directamente en las capacidades de las personas.
Estudios afirman que tres de cada diez personas que consumen marihuana presentan trastornos como: dificultad de concentración; trastornos de la memoria, el lenguaje y el aprendizaje, dificultad en la toma de decisiones, dificultad empática, impulsividad y el síndrome amotivacional (apatía, dificultad para cumplir responsabilidades, sustitución de participación de actividades que antes del consumo eran placenteras).
LEA MÁS: ¿Por qué la marihuana afecta más a los jóvenes?
El riesgo de desarrollar secuelas por consumo de esta sustancia psicoactiva es mayor en las personas que comienzan a consumirla antes de los 18 años, sobre todo cuando el uso es más frecuente.
La doctora Maureen Acuña Rodriguez, médica del Centro de Atención Integral en Drogas, CAID San Carlos y la sicóloga Clínica Paula Picado Granados, del Proceso de Atención a Pacientes del IAFA explican porque esta planta que puede causar daño, puede también ser buena para tratar padecimientos.
¿Qué es la marihuana?
“Es una planta que contiene una serie de sustancias químicas llamadas cannabinoides, más de 150. El tetrahidrocanabinol o THC es una de las principales sustancias psicoactivas del cannabis, es decir, que alteran el sistema nervioso (lo que droga a las personas), mientras que el canabidiol o CBD es otro de los compuestos que se extrae para la fabricación de fármacos” afirmó la doctora Acuña.
¿Cuáles son algunos de los medicamentos que contienen derivados del cannabis?
1 Cannabidiol (Epidiolex): para las convulsiones relacionadas con dos tipos poco comunes y severos de epilepsia.
2 Dronabinol ((Marinol, Syndros): para la anorexia y pérdida de peso en pacientes con SIDA.
3 Nabilona (Cesamet): para tratar náuseas y vómitos asociados la quimioterapia sin respuesta a otros tratamientos.
LEA MÁS: DEKRA hizo estudio sobre el uso del cinturón y esto fue lo que encontró
Pero ¿todas las personas pueden tomarlos?
“Estos medicamentos solo pueden ser tomados con prescripción médica y solo para las indicaciones específicas de cada uno y supervisado por un médico. Además de evaluar el riesgo de abuso o mal uso en pacientes con un historial de abuso o dependencia de sustancias, se deben tomar en cuenta que pueden producir efectos secundarios importantes”, explicó la médica del Centro de Atención Integral en Drogas.
Sin embargo, estos medicamentos también pueden tener efectos negativos en los pacientes ya que pueden presentar efectos secundarios como:
• Lesiones hepáticas
• Pérdida de peso, náuseas y vómitos
• Aumento de convulsiones
• Somnolencia
• Euforia, pensamientos anormales, paranoia
Otra interrogante que se hacen las personas es que existen unas gotitas que supuestamente son hechas con marihuana y se venden sin ninguna prescripción, por lo que los usuarios las compran con gran facilidad.
LEA MÁS: Amazon Studios estrenará drama LGTB+ con Harry Styles como protagonista
Las especialistas aseguran que existen muchos compuestos que circulan informalmente en los que se desconoce con exactitud su contenido ya que son manufacturados de forma artesanal. Pero aún con aquellos que se comercializan en el mundo se debe considerar que el CBD:
- Puede afectar la forma en que actúan otros medicamentos.
- Su combinación con alcohol u otras sustancias que afectan el sistema nervioso central aumenta el riesgo de sedación y somnolencia, lo que puede conducir a lesiones.
- No hay suficiente información sobre los efectos del consumo o por periodos prolongados o de su efecto sobre el cerebro en desarrollo: en niños-adolescentes y madres gestantes; o bien en el recién nacido que está siendo amamantado.
Los cultivadores etiquetan sus variedades de marihuana de forma bastante subjetiva, por lo que los comercios y los consumidores no pueden fiarse de las etiquetas de los envases.
“De acuerdo con las investigaciones de las Universidades Dalhousie de Canadá y Wageningen University & Research, las indicaciones de los tipos de marihuana conocidos como ‘Indica’ y ‘Sativa’ suelen ser erróneas y confusas en las etiquetas”, aseguró Paula Picado.
Esto quiere decir que los productores ponen lo que quieren en las etiquetas y los consumidores no tienen herramientas científicas para comprobar si es correcto o no.
Las afirmaciones engañosas o sin comprobar sobre usos no aprobados del CBD, pueden llevar a personas a posponer la búsqueda atención médica y sicológica importante y por lo tanto a retrasar y complicar la intervención necesaria.
La calidad de muchos productos del CBD también es un riesgo, ya que productos sin los controles de fabricación adecuados podrían no tener el nivel que dicen de CBD y contener niveles inseguros de contaminantes (pesticidas, metales pesados, THC).