El consumo de marihuana afecta más a las personas jóvenes que a las adultas y hay investigaciones científicas que explican el porqué.
El doctor José Luis Valverde Araya, médico de Casa JAGUAR y la psicóloga clínica, Paula Picado Granados, del Proceso de Atención a Pacientes del IAFA, aseguran que el desarrollo del cerebro se afecta por el cannabis y cuanto más temprano en la vida se utilice, esta sustancia psicoactiva, más secuelas se notan en los usuarios.
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“En el caso de las personas jóvenes el cerebro se está desarrollando de manera activa y seguirá haciéndolo hasta los 30 años aproximadamente. Consumir cannabis durante los primeros años de la adultez dañaría el cerebro y su desarrollo se alteraría, lo que provoca secuelas en el desarrollo físico y cognitivo, así como trastornos del comportamiento”, explicó el doctor Valverde.
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Entre las lesiones que se evidencian en el cerebro, por consumo de cannabis, están la reducción del área cerebral especialmente la frontal que repercuten directamente en las capacidades de las personas.
Por su parte la psicóloga clínica Paula Picado, explica que tres de cada diez personas que consumen marihuana presentan trastornos. El riesgo de desarrollar secuelas por consumo de esta sustancia psicoactiva es mayor en las personas que comienzan a consumirla antes de los 18 años, sobre todo cuando el uso es más frecuente.
Esto porque en la adolescencia se produce un desequilibrio entre el nivel de la maduración de las estructuras cerebrales implicadas en el proceso de la recompensa, en la regulación de la motivación y de la corteza pre frontal, lo que se traduce en los siguientes efectos:
- Dificultad de concentración.
- Conflicto para mantener la atención.
- Trastornos de la memoria, el lenguaje y el aprendizaje.
- Dificultad en la toma de decisiones.
- Dificultad empática.
- Impulsividad.
- Síndrome amotivacional (apatía, dificultad para cumplir responsabilidades, sustitución de participación de actividades que antes del consumo eran placenteras).
Una investigación de la University College de Londres y del King’s College de Londres, en Reino Unido, concluyó que las personas adolescentes son tres veces más vulnerables a desarrollar trastorno de dependencia a la marihuana que los adultos y en su informe agregó que este grupo presenta mayor riesgo de sufrir problemas en su salud mental.