Cada 14 de setiembre, a las 6 p. m., el país revive la tradición de entonar el Himno Nacional de Costa Rica.
Este año no será la excepción, en vísperas de cumplir 201 años de vida independiente, luego de llegar al bicentenario en el 2021.
Esta tradición se estableció a partir del gobierno de Luis Alberto Monge, en 1982; en medio de la Guerra Civil que vivía Centroamérica.
Esta guerrilla le metió tensión a la región centroamericana y con la llegada al poder de Ronald Reagan, en Estados Unidos, se pretendía el establecimiento de un “Frente Sur” en Costa Rica, como medida de presión a la dictadura Sandinista en Nicaragua.
Para el doctor David Díaz Arias, director del Centro de Investigaciones Históricas de América Central (CIHAC) de la Universidad de Costa Rica, esta celebración significó un marco nuevo de la fiesta a la independencia en un momento de crisis muy fuerte en Centroamérica, así como a lo interno del país.
Fue en esta realidad, posterior a una crisis económica y siendo frontera sur de la Revolución Sandinista, que el entonces presidente Monge hizo la denominada “Declaración Perpetua de Neutralidad Costarricense” como medida de oposición a la intención del presidente Reagan, de establecer un ejército en el país.
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Esa declaración se hizo en 1983, con la que el exmandatario estableció la neutralidad de Costa Rica ante cualquier conflicto bélico. Esta acción representó el final del proceso de desarme unilateral y voluntario, que se originó en 1949.
Monge reordenó las fiestas patrias, incluyendo al 14 de septiembre como parte de las celebraciones; contrario a las disposiciones del mandatario anterior, Rodrigo Carazo Odio, quien estableció que las festividades se realizarían únicamente el 15 de septiembre y con concentración en el Estadio Nacional de Costa Rica.
El exmandatario Monge instituyó como parte de las festividades que niños, niñas y jóvenes de escuelas y colegios marcharan en las calles y que se estableciera una cadena nacional, en radio y televisión, con el propósito de cantar el Himno Nacional el 14 de septiembre a las 6 p. m., en un acto que unificara a la ciudadanía.