Durante el tercer trimestre del año la Autoridad Reguladora de los Servicios Públicos (Aresep) destruyó 4.424 bombas de tiempo que amenazaban los hogares.
Se trata de cilindros de gas que estaban en mal estado, principalmente los de aluminio.
La Aresep detalló que destruyó 2.361 cilindros de aluminio y 2.063 de acero que no cumplían con la normativa técnica vigente y representaban un riesgo para la población.
Funcionarios de la Aresep hacen inspecciones en las plantas envasadoras y comercios con el propósito de verificar el estado de los cilindros. Durante las inspecciones se envían a revisión y destrucción los envases que tienen golpes, corrosión, fugas o que no superan las pruebas a las que son sometidos.
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La entidad prioriza la destrucción del 100% de los cilindros de aluminio. Solo en lo que va del año se han eliminado 6.097 cilindros de este material. Estos envases, producto del desgaste, tienen un espesor de lámina por debajo del mínimo establecido en la normativa técnica.
El espesor es el que garantiza que el cilindro soportará la presión del gas, por lo tanto, este defecto genera una importante alerta de seguridad sobre el uso de este tipo de envases, los cuales pueden producir fugas y explosiones.
Durante las inspecciones, los funcionarios de la Aresep colocan un marchamo en el cuello del cilindro con problemas, el cual tiene un número único que permite la trazabilidad del envase. Los comercios tienen que devolverlos a las plantas envasadoras para que los revisen y los envases que no tienen arreglo se descartan definitivamente.
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Este año ya se superó la cantidad de envases que se eliminaron en el 2022 (7.586), ya que se contabilizan en este 2023 la destrucción de 11.120 unidades.
La Autoridad Reguladora también realiza el seguimiento del Programa de incorporación de cilindros nuevos, con el fin de asegurar la renovación del parque nacional de cilindros estimado en 1.300.000 envases.