El proyecto de ley que presentó el presidente Rodrigo Chaves para llevar a cabo un referéndum, podría no tener mucho futuro en la Asamblea Legislativa porque se trataría de un “caballo de Troya”.
Así lo considera el politólogo Gustavo Araya, quien dice que la iniciativa pretende, entre otras cosas, quitarle potestades a la Contraloría para poder sacar adelante dos proyectos estrellas de la administración Chaves Robles: Ciudad Gobierno y la Marina de Limón, pero eso abriría muchos portillos para irregularidades en el futuro.
“El proyecto de ley plantea un problema muy común entre políticos de visión, no de Estado, sino visión de corto plazo. La iniciativa lo que plantea es justificar la disminución de controles por parte de la Contraloría, restarle funciones a esta entidad en función de dos proyectos del Gobierno: La Marina de Limón y Ciudad Gobierno.
“Uno podría estar muy de acuerdo con esos dos proyectos y dar paso a que se le quiten los controles a la Contraloría; lo que pasa es que se los va a quitar para todo, se los va a quitar hasta que haya otra modificación de ley, y mientras tanto llega un nuevo presidente, en el 2026 y se le ocurre que va a construir calles frente a las casas de los amigos y la Contraloría quedó atada de manos, y el pueblo de Costa Rica tiene que empezar a pagar calles para todos los amigos del presidente, se abre un portillo muy peligroso, que le niega viabilidad real al proyecto de ley.
LEA MÁS: Referéndum: Rodrigo Chaves quiere cambiar detalles delicadísimos de la ley
“Si los diputados se dan cuenta de que este proyecto de ley es un caballo de Troya, el Gobierno está en problemas.
“No es prudente hacer ese tipo de declaraciones porque una persona puede estar de acuerdo con Ciudad Gobierno, pero no con las formas con las que el Gobierno quiere imponer para llevar a cabo ese proyecto y no por eso está mal. Yo puedo estar en desacuerdo con mi pareja o con una persona, pero eso no me da luz verde para agredirla, eso no da permiso para decirle que es mala, ni tampoco a decir que el que piensa de una forma es bueno y el otro es malo. Ese comportamiento típico de agresor político es lo que nos está enfermando ahorita como sociedad y fomenta la polarización, el populismo y la post verdad”, añadió.
Reunión con diputados
Este jueves, el presidente de la República, Rodrigo Chaves, almorzó con los diputados jefes de fracción Antonio Ortega, del Frente Amplio; María Marta Carballo, de la Unidad Social Cristiana, Óscar Izquierdo, de Liberación Nacional; Daniel Vargas, del Liberal Progresista; José Pablo Sibaja, de Nueva República, y la oficialista Pilar Cisneros.
La idea era empezar a tantear cómo estaba el terreno para la aprobación del proyecto de ley sobre el referéndum y, de momento, todo marcha en calma; eso sí, los legisladores no hablaron del fondo del plan con el mandatario Chaves y no han querido decir aún si lo apoyarán o no porque dicen que están revisando con lupa cada parte de la iniciativa.
LEA MÁS: México en alerta por muerte de persona por gripe aviar
Rodrigo Arias, presidente de la Asamblea Legislativa, también asistió a la reunión y dijo que ya enviaron el proyecto de ley a La Gaceta para que sea publicado y luego de eso entrará a la orden del día en el Congreso.
Además del proyecto de ley, el Poder Ejecutivo presentó un decreto que va de la mano con la iniciativa del referéndum. El decreto pide que, en caso de ser aprobado el proyecto de ley, este sea enviado al Tribunal Supremo de Elecciones para que se inicie el trámite para la consulta popular.
También ya comenzó en el Tribunal la aplicación del plan b del presidente Chaves para la realización del referéndum, que consiste en solicitar la consulta por iniciativa popular, por aquello de que en la Asamblea no se apruebe.
La ministra de la Presidencia, Natalia Díaz, también estuvo en la reunión y fue clara en que el tema del referéndum es complicado y nuevo para todos, ya que en el país solo se ha dado uno y fue por un tratado de libre comercio, por lo que este texto no se podía modificar en la Asamblea Legislativa.
Ahora habría que ver si este proyecto, por tratarse de una naturaleza diferente, que pretende cambiar las potestades de la Contraloría General de la República; la Ley Orgánica de Japdeva y la Ley General de Contratación Pública, sí podría tener modificaciones en el camino. Habrá que ir paso por paso.