“Un día fui al banco y mi mamá no me pudo acompañar, tenía que firmar un papel y fue toda una complicación porque tenía que subir el pie hasta el mostrador y no podía. Eso también pasa mucho en hospitales y clínicas, los lugares no están acondicionados para personas como yo”.
El justo reclamo lo hace una auténtica luchadora, una joven de 21 años, Alicia Umaña, quien desde muy pequeña aprendió a dominar su entorno porque nació sin brazos, lo que no ha sido una limitación para luchar por sus sueños.
“Ahora que estamos a punto de elegir presidente, esa es una de las peticiones que les hago a los candidatos, que piensen en la inclusión, en la igualdad y en ayudarnos a quienes tenemos alguna discapacidad porque se nos dificulta hacer cosas que para los demás son fáciles”.
Y como la gran mayoría de los ticos, está en el grupo de los indecisos.
“Aún no sé por quién voy a votar, estoy informándome para tomar una buena decisión y las propuestas para personas con discapacidad son de las más pesan para mí”, enfatizó esta limonense, quien desde niña mostró un gran espíritu de lucha que refleja en una frase que escribió en su perfil de Facebook: “No hay límites para el que cree, para el que clama, para el que tiene fe”.
LEA MÁS: Limón cuida un tesoro: darán clases de inglés criollo
Y es con esa vibra positiva con la que la joven, de Dondonia de Matama, se levanta cada día y hasta la comparte en sus redes sociales.
“Me gusta mucho usar las redes sociales y siento que son una ventana para llegar hasta la gente que está triste por alguna razón y hacer que se sienta mejor. Tengo Instagram y Facebook y siempre que puedo publico fotos con mensajes bonitos.
“Muchas veces me han escrito personas para decirme que estaban teniendo un mal día y que después de ver una publicación mía se sintieron mejor y de eso se trata. Como todo en la vida, también recibo malos comentarios, pero eso ha sido siempre, lo que pasa es que a lo negativo no le doy importancia”, aseguró.
“Me gusta saber que puedo ayudar a las personas a sentirse mejor. Una vez hablé con una señora que estaba triste porque había perdido un pie en un accidente y yo le decía que más bien tenía que estar agradecida porque solo había perdido un pie, lo importante era que no había perdido la vida. Mientras uno esté vivo puede luchar”.
Y sabe de lo que habla. Alicia aprendió a comer y escribir con sus pies.
“Desde siempre, mi mamá (Ana Yancie López) ha sido mi gran compañera y apoyo, me ha dado lo mejor para sacarnos adelante a mí y a mis hermanos, somos seis, pero por mi condición siempre ha estado al pendiente de lo que necesito”, detalla.
“Cuando yo era una bebé se preocupaba mucho por mí, porque no sabía si lograría hacer mis cosas por mí misma. Una vez, cuando yo tenía como dos años, me estaba dando de comer y mi abuela le dijo que debía dejar que yo comiera sola para que aprendiera; mi mamá me puso el plato cerca y esperó, lloró porque pensó que no iba a saber qué hacer, pero dice que de un momento a otro agarré la cuchara con un pie y empecé a comer”, cuenta.
LEA MÁS: Sicóloga tica tocó puertas y ahora colabora con Televisa y Netflix
Aunque en su casa siempre se las ha ingeniado para hacer sus actividades diarias, en las que su mamá, papá o sus hermanos le meten el hombro cuando necesita ayuda, reconoce que cuando sale de su burbuja es cuando más se le complican algunas cosas.
“He aprendido a bañarme y alistarme por mi cuenta, el vestirme es una de las cosas que más me cuesta, entonces casi siempre mi mamá o una hermana me ayudan con eso.
“Desde que estaba en la escuela me enfrenté a situaciones complicadas. Recuerdo que al principio me costaba mucho escribir porque la silla que usaba no era apta, no tenía la altura que yo necesitaba para poner el pie encima y escribir en el cuaderno. Fue hasta tercer grado que un señor me hizo una silla a la medida y eso me facilitó mucho las cosas”, recuerda agradecida.
Aunque ya terminó la secundaria, le falta ganar matemáticas para obtener su título de bachillerato, esa es su meta inmediata. Y, si la situación económica lo permite, quiere ir a la universidad a estudiar Administración de Empresas porque le encantaría tener un negocio propio.
Vivo agradecida con mi mamá por todo el apoyo que me ha dado siempre, ella es muy importante en mi vida”.
— Alicia Umaña