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La reina Matilde de Bélgica, presidenta honoraria de Unicef, llegó e domingo a Costa Rica y lo hizo en un avión que tenía un daño, por lo que el aterrizaje causó zozobra.
Según confirmó la Unicef, este lunes la reina visitó Casa Presidencial y se reunió con el presidente de la Rep Rodrigo Chaves.
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“Durante su visita, destacó la sólida tradición del país en la protección de los derechos de la niñez y cómo Costa Rica ha sido pionera, implementando políticas y programas que garantizan el bienestar y desarrollo de todas los niños y adolescentes”, informó la entidad.
Según informó el periódico La Nación, el avión en el que la reina llegó al país traía una quebradura en la ventana de la cabina de pilotos.
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Su alteza viajó en un vuelo comercial de la aerolínea KLM desde el Aeropuerto Internacional de Ámsterdam-Schiphol.
Lo que se sabe es que, mientras sobrevolaba el océano Atlántico, al avión se le quebró la ventana, pero no hay detalles de cómo ocurrió el incidente.
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El avión, un Boeing 787 que operaba el vuelo KL 759, aterrizó a las 5 de la tarde en el Juan Santamaría. Aunque se le dio prioridad para aterrizar debido a las circunstancias, por dicha la situación no pasó a más.
Medios de comunicación de Bélgica informaron que la reina estará en el país por tres días y se enfocará en temas de asistencia social.
Además, detallaron que la reina se subió al avión a última hora y se sentó en la parte delantera de la clase ejecutiva. Habría viajado con su secretaria, su portavoz, su peluquero y su equipo de seguridad.
En Costa Rica, su agenda incluye la visita a un centro de integración para migrantes y un centro comunitario para la atención de niños en condición de vulnerabilidad.
