Marta Esquivel, expresidenta de la caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) marcó este 2024 y quedó en la historia del país por haber sido detenida y haber viajado en perrera desde Pérez Zeledón hasta los Tribunales de Goicoechea mientras ejercía su cargo.
Esquivel está pasando un fin de año muy complicado ya que se le acusa de un grave delito y hace unas semanas quedó en firme su suspensión del cargo.
LEA MÁS: Poder judicial se metió en un broncón por no poder pagar salarios
Esquivel, junto con otros siete altos jerarcas y exjerarcas de la CCSS son investigados por el Ministerio Público por el caso llamado “Barrenador”, por supuestamente crear un sistema para favorecer a cuatro cooperativas y a Asemeco, una asociación vinculada al hospital Clínica Bíblica, a las cuales se les adjudicaron contratos que administrarían 138 ebáis, pese a que se advirtieron sobreprecios en sus ofertas por parte de la misma administración de la Caja.
LEA MÁS: Aficionado de Alajuelense de 117 años cuenta si cree o no en la remontada contra Herediano
La Fiscalía explicó que se presume que los imputados anularon el procedimiento de compra que estaba listo para ser publicado y en su lugar instruyeron uno nuevo, en el cual habrían ejercido control y, valiéndose de sus cargos, influyeron sobre otros funcionarios para modificar el pliego de condiciones de acuerdo con los intereses de las cooperativas.
Eso pese a que se determinó que las ofertas presentadas por las cinco entidades eran excesivas, significando un incremento anual de más de ¢12.400 millones respecto al costo actual de la prestación del servicio en las mismas áreas de salud y en igualdad de condiciones técnicas.
LEA MÁS: Algo muy común de las fiestas de fin de año lo puede mandar al hospital
Detención desató la ira del presidente Rodrigo Chaves
La detención de Marta Esquivel desató la ira del presidente Rodrigo Chaves, quien desde entonces incrementó sus ataques contra el fiscal general, Carlo Díaz y el Poder Judicial porque él asegura que lo que le hicieron a Esquivel fue una “injusticia”, sin embargo, las acciones de la Fiscalía y el OIJ fueron similares a las que se realizan en ese tipo de investigaciones y los expertos dicen que no hubo nada de malo.
Politólogos califican la detención de la expresidenta de la Caja como uno de los principales golpes que se ha llevado el Gobierno de Chaves, de ahí la molestia del mandatario.
Esquivel también está molesta por su detención y presentó recursos de Habeas Corpus en los que aseguraba que las autoridades se excedieron a la hora de arrestarla el pasado 23 de setiembre, en especial porque la trasladaron en una perrera.
La Sala Constitucional llegó a la conclusión de que casi todo lo que hicieron las autoridades durante la detención era correcto. Lo único en que fallaron fue no haberse mantenido en contacto con ella mientras viajaba en la perrera, para garantizar que sus necesidades fisiológicas se cumplieran.
En lugar de Esquivel, Chaves nombró en la presidencia de la Caja a la jefa de despacho que ella tenía, Laura Ávila Bolaños. Esa acción fue muy criticada porque la nueva jerarca era la mano derecha de Esquivel.