Pedregal podría estar frente a un broncón por una fuerte denuncia que presentaron los vecinos de San Antonio de Belén, en Heredia.
Francisco Villegas, vecino de Belén y exregidor municipal, le contó a La Teja que Pedregal se habría expandido sin contar con permisos municipales, aunque la empresa y la Municipalidad del cantón aseguran que todo está en orden.
La supuesta expansión que alega Villegas llegó a tal punto que le estaría pasando factura al manto acuífero Colima Superior, uno de los más importantes del país y que nutre a más de millón y medio de costarricenses.
“Ese manantial discurre por unos tajos que tenía aquí Pedregal, en los cuales ellos han ido quitando toda la cobertura (...) han ido talando como una cantera, que es prohibido y, además, han pelado toda la protección”, denuncia Villegas.
Para que entiendan lo que sucede, la finca de Pedregal se divide en tres terrenos: A, B y C. El problema estaría únicamente en el terreno C.
¿Por qué? Porque ahí hay un Área de Protección Absoluta, establecida por el plan regulador de la municipalidad y defendida bajo la ley de aguas y la ley forestal.
“Ellos no solo la han pelado, sino que han construido encima de eso y sin permiso municipal. Hay una planta asfáltica, hay una bloquera, está el parqueo de carros y hasta las oficinas de ellos”, asegura el exregidor.
En el pasado
En setiembre del 2024 se reveló que los Tribunales de lo Contencioso Administrativo y Civil de Hacienda abrieron una investigación por presuntos crímenes ambientales cometidos en la zona de extrema vulnerabilidad hídrica del cantón de Belén.
Esta investigación nació de una demanda presentada por la Federación Costarricense para la Conservación del Ambiente (FECON) y algunos vecinos de la zona.
Según ellos, a través de esa constante expansión, Pedregal habría violado diversas leyes ambientales y regulaciones que protegen los mantos acuíferos esenciales para el abastecimiento de agua de la Gran Área Metropolitana.
Por este caso, los principales investigados son el Instituto Costarricense de Acueductos y Alcantarillados (AyA), la Municipalidad de Belén y Grupo Pedregal.
Es más, desde el 2022, la Auditoria Interna de la Municipalidad de Belén advirtió que las alcaldías anteriores estaban al tanto de estas actividades desde, al menos, el año 2020, y no hicieron nada para detenerlo.
La administración municipal de Belén “denota un accionar pasivo ante la necesidad de salvaguardar el medio ambiente y evitar un daño ambiental continuado por la desatención de este durante el tiempo que ha transcurrido, desde la situación presentada, en el 2012’’, se lee en el informe.
Crisis ambiental
Ahora, ¿por qué es tan importante este manto acuífero?
Muy sencillo, porque Colima Superior cuenta con dos pozos y a través de la planta del AyA en Puente Mulas, se bombean más de mil litros de agua por minuto. Esta agua es la que abastece a más de millón y medio de vecinos de la zona sur de San José y alrededores.
Al ser una zona protegida, se establece un perímetro de unos 200 metros de protección para evitar que algún tipo de desgracia llegue a contaminar esta agua y ponga en riesgo la salud de tantas personas.
Desde junio del 2022, el Servicio Nacional de Aguas Subterráneas, Riego y Avenamiento (Senara), emitió un dictamen técnico en el que dejó muy claro que en esta zona de extrema vulnerabilidad “no se pueden permitir actividades que generen vertidos de sustancias contaminantes que puedan alterar negativamente la calidad del agua subterránea”.
Desde el 2016, Senara catalogó al manto acuífero Colima Superior como un “área altamente susceptible a la contaminación, debido a sus condiciones de destape y exposición”.
Sin permisos
Según Villegas, Pedregal habría construído sin los permisos municipales.
“Pedregal tiene un modus operandi que es que ellos construyen sin permisos, pero la alcaldía anterior era muy permisible con ellos por muchas razones.
“Han sido permisibles en el sentido de que, por ejemplo, en 2014, se les permitió construir en 40 mil metros todos los galpones más los parqueos que tienen ahí. Todo fue sin permiso y nunca se hizo nada”, denunció Villegas.
“No fue sino, a través de una denuncia que puse yo en la Contraloría General de la República, que vinieron y los obligaron a cerrar y pagar todo lo que debían”.
Esto también nos lo confirmó Ulises Araya, miembro del Concejo Municipal de Belén.
“Básicamente, Pedregal lo que hace es --y esto lo digo con fundamento basado en un informe interno de la municipalidad de Belén--, construir sin pedir permisos.
“Cuando ya levantó todo, paga las multas e intenta que la municipalidad oficialice o avale las construcciones.
“Lo que pasa con la zona de extrema vulnerabilidad es que ahí no hay posibilidades técnicas de legalizar lo que ahí se ha hecho”, manifiesta Araya.
Incluso, Araya nos contó que en 2022 Pedregal habría intentado abrir un expediente, a través de Senara, para de alguna manera legalizar una obra que levantaron.
“Senara les dijo que era una zona vulnerable y nada, lo que les quedó fue demoler lo construido ahí.
“A mí la impresión que me genera es que, en la administración municipal, no hay ganas ni el interés de poner estos pendientes en orden (...) ahí se han levantado 19 construcciones ilegales y, desde esa fecha, al día de hoy han aumentado sin tener viabilidad ambiental y pese a que tienen pendientes para con la municipalidad de Belén”, añade Araya.
Lo niegan
En La Teja nos pusimos en contacto con Ana Yancy Arce Rodríguez, gerente de Sostenibilidad y Comunicación de Pedregal, quien salió en defensa del centro de eventos.
“Queremos aclarar que no existe ninguna denuncia, ni evidencia que respalde los alegatos de que nuestras actividades hayan causado daño a un manto acuífero. Además, el Centro de Eventos no se encuentra en una zona cercana a ningún acuífero, por lo que esta afirmación carece de fundamento.
“Durante más de 33 años, el AyA ha llevado a cabo controles rigurosos y permanentes sobre la calidad del agua, cuyos resultados han demostrado de manera consistente que nunca ha existido contaminación del recurso hídrico captado y distribuido a los cantones de San José”.
Incluso, aseguró que los tomó por sorpresa esta denuncia, alegando que todo se ha hecho al pie de la letra.
“Es importante aclarar que no hemos recibido notificación o sanción alguna por parte de las autoridades en relación con este tema.
“En el caso de algunas obras específicas, cuando la normativa lo ha requerido, hemos presentado los proyectos ambientales correspondientes y hemos implementado medidas de compensación en total coordinación con las instituciones competentes”.
Algo similar dijo la Muni de Belén, a través de David Umaña, coordinador de desarrollo urbano.
“Hasta la fecha, nuestra oficina no ha recibido denuncias formales de vecinos relacionadas con afectaciones ambientales o irregularidades constructivas en el Complejo Pedregal.
“No obstante, la Municipalidad, en el ejercicio de sus competencias, ha identificado obras en el complejo a través de labores de supervisión municipal y análisis técnicos”, subrayó.
“En los casos en que se han detectado construcciones sin la debida autorización, la Municipalidad ha aplicado los procedimientos administrativos correspondientes”.
Dudas persisten
En La Teja nos pusimos en contacto, otra vez más, con Pedregal para cuestionar algunas de sus respuesta, tomando como base la información propocionada por la municipalidad de Belén.
En específico se les preguntó sobre tres temas:
Primero, si ya la municipalidad confirmó que han identificado construcciones que no cuentan con la autorización debida, ¿que nos garantiza que, con la denuncia actual, no se esté repitiendo la misma situación?
Segundo, ¿por qué afirman que no hay una investigación, si en 2024 se abrió una investigación en los Tribunales de lo Contencioso Administrativo y Civil de Hacienda?
Y tercero, ¿Por qué afirman que Pedregal no se encuentra en una zona cercana a ningún acuífero, si en los Mapas de Afectaciones y Restricciones del Cantón de Belén, queda en evidencia que la Finca Pedregal está adyacente al manto acuífero y la planta del AyA en Puente Mulas?
Esta fue la respuesta de la gerente:
“Quiero reiterar que dicho Centro de Eventos (Pedregal) no tiene ninguna denuncia, sobre la denuncia que mencionas, es un caso totalmente ajeno a las estructuras y al Centro de Eventos”.
“En Grupo PEDREGAL, todos los permisos se tramitan ante las instituciones correspondientes, comenzando por SETENA, para obtener la viabilidad ambiental y garantizar que no haya ningún impacto ambiental.
“Desafortunadamente, algunos permisos pueden sufrir retrasos más allá de los plazos previstos. Sin embargo, la Ley de Construcciones establece mecanismos claros para estos casos, incluyendo sanciones en caso de que una obra comience antes de obtener la licencia. Esto no significa que sean construcciones ilegales, ya que todas están incorporadas en los procesos establecidos. La misma ley contempla multas y ajustes necesarios, los cuales son pagados y regularizados según lo determinado por la Municipalidad de Belén.
“Respecto a la denuncia de FECON, reiteramos que carece de fundamento. De hecho, en su acusación incluyen sociedades que ni siquiera están relacionadas con Grupo PEDREGAL.
“Es fundamental aclarar que no existe ningún riesgo ni evidencia de contaminación al agua por parte de nuestras operaciones. Durante más de 30 años, diversas instituciones técnicas del Estado, como Ministerio de Salud y AyA, han llevado a cabo monitoreos constantes de la calidad del agua, y en todo este tiempo nunca se ha detectado contaminación alguna atribuida a nuestras actividades”.
Cabe acotar que en el AyA no recibimos respuesta alguna, ni tan siquiera un recibido a nuestras preguntas.