Natalia Díaz, exministra de la Presidencia y una de las funcionarias más cercanas de Rodrigo Chaves, se sacudió las pulgas por la fuerte acusación que lanzó Casa Presidencial en su contra, a finales de la semana pasada y, por si fuera poco, dio a entender que alguien dentro de Casa Presidencial podría tener miedo de que ella busque la presidencia.
A modo de resumen, el pasado viernes 28 de febrero, Casa Presdiencial anunció que Díaz era una de las principales señaladas por, supuestamente, autorizar pagos ilegales.
Al parecer, lo que sucedió fue que, por un error, 71 funcionarios recibieron un pago promedio de ¢324 mil por persona, de manera indebida por el rubro de dedicación exclusiva. El monto total del pago es de ¢23 millones aproximadamente.
Todo esto llevó a que Presidencial destituyera al director jurídico de la Presidencia, Christian Obando Díaz y señalara a la exministra como una de las principales sospechosas.
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Esto no cayó nada bien en Díaz, quien salió en defensa propia y asegura que todo este asunto le huele raro, en especial, desde que se sabe que quiere buscar la presidencia.
“Resulta llamativo el momento en que esto ocurre.
“Es sabido que estoy considerando la posibilidad de postular mi nombre a la Presidencia de la República, desde una trinchera independiente y consolidada, y esto parece haber despertado un renovado interés en revisar mi gestión”, acusó.
En cuanto a la acusación de Casa Presidencial, Díaz asegura que todo lo que hizo durante su paso en el gobierno fue transparente, apegado a la ley y que siempre fue revisando por el equipo jurídico de Casa Presidencial.
“Pueden buscar cuanto quieran; no encontrarán ningún acto ilegal de mi parte. Si la administración actual ha determinado que hubo errores técnicos en la aplicación de ciertos criterios, es correcto que tomen las medidas necesarias para corregirlos”, concluyó.