La manifestación de taxistas y autobuseros de este martes 18 de febrero arrancó a las 10 de la mañana y 27 minutos después una vecina de Hatillo 6 se quedó sin bus y le tocó pegarse una gran caminada para llegar al trabajo.
A las 10:27 de la mañana nos sentamos unos segundos en la parada de Sabana-Cementerio que hay frente al edificio Colón en el Paseo Colón, porque ya teníamos como hora y media de andar de arriba para abajo cubriendo la manifestación.
Mientras nos dábamos el pequeño respiro, llegó a esa parada doña Leidy Sancho Potoy muy apurada porque le urgía agarrar el bus para ir al centro de San José y después tomar otro hacia San Pedro porque trabaja en Los Yoses.
La verdad, la volvimos a ver con ojos de gato arrepentido porque sabíamos la mala noticia que le íbamos a dar. Acabábamos de escuchar a uno de los “cheques” de la ruta Sabana-Cementerio diciendo que ya no iban a pasar más buses por el Paseo Colón hasta que finalizara la manifestación.
A doña Leidy se le paró la peluca y nos preguntó “¿ahora qué hago?”. De inmediato ella misma, como buena trabajadora, se respondió, “pues bien, me toca caminar”.
Vimos que andaba uniforme del Grupo Bimbo y le preguntamos si trabajaba en el centro de San José, pero nos dijo que no, que iba hasta Los Yoses.
Desde las 10 de la mañana que inició la manifestación hasta las 10:27, contamos no menos de 40 buses vacíos que se unieron al movimiento y seguían pasando unidades, eso significaba que más hacia San José centro la presa era marca diablo.
Entendiendo que no podía faltar a su trabajo, mucho menos llegar tarde, doña Leidy ni lo pensó dos veces para comenzar a caminar. Se despidió de nosotros, pero antes suspiró con gran ilusión “espero que en el centro pueda agarrar el otro bus”.
La bronca era que los taxistas y autobuseros iban hasta la Asamblea Legislativa, eso garantizaba un colapso total de las calles. Era casi imposible que lograra agarrar el bus rumbo a San Pedro.
Nos quedamos con la paja tras la oreja y a las 3 de la tarde la contactamos para ver si por fin había podido agarrar bus en San José, pero confirmó nuestra suposición, “vieras que no”, nos dijo con mucha cólera.
Eso sí, demostró de que estamos hechos los ticos.
¿Cómo llegó? “Pues caminando”, nos respondió con normalidad y mucha alegría por haber cumplido.
Doña Leidy fue una de las muchas personas que se vieron afectadas por la manifestación de transportistas públicos que arrancó en la estatua de León Cortés en La Sabana y colapsó el Paseo Colón, la avenida Segunda y hasta la autopista General Cañas en el sentido Alajuela-San José.
Parón
Ahora, ¿de qué trataba toda la manifestación?
En resumen, el gremio de taxistas y autobuseros se unieron en contra del proyecto de ley 23.110, presentado por el diputado del Partido Liberal Progresista (PLP), Gilbert Campos.
Esta proyecto lo que propone es regular los servicios de transporte a través de plataformas tecnológicas.
La idea es que, por el contrario, la Asamblea Legislativa le dé pelota a un proyecto que están negociando desde hace meses con el Gobierno y, con la presencia de representantes de las plataformas digitales de transporte como Uber y DiDi.
Este proyecto iguala las condiciones de las plataformas con los rojos: pagar la caja, un monto por año al mopt, seguro semestral del INS, inspecciones vehiculares obligatorias e impuestos
Según nos explicó Gilbert Ureña, líder de los taxistas, la lucha no fue en vano y lograron hacerse escuchar.
“Hablamos con tres diputados del gobierno que salieron y fue muy importante para nosotros, porque ellos se mostraron comprometidos a integrar ese proyecto e impulsar el 23.736″, comentó en entrevista.
Las diputadas que toparon a los manifestantes fueron Katherine Moreira Brown y Kattia Rivera, de Liberación Nacional y, la diputada independiente, María Marta Padilla.
“Nos dijeron que sí, que ese proyecto ellos lo votaron en contra en comisión, pero que el otro tampoco es muy bueno. Entonces, lo que nos dijeron es que lo mejor es encontrar un proyecto conjunto, pero hay que verlo”.
Por su parte, el diputado Gilbert Campos, la mente detrás de este proyecto, aseguró que se trata de un idea “consensuada entre diferentes fracciones de la Asamblea. Se han tomado en consideración criterios de diferentes actores”.
“Muchos de ellos han solicitado consideraciones que han sido incorporadas dentro del texto sustitutivo, que ya está presentado en la Asamblea”, sentenció,
En La Teja tratamos de ponernos en contacto con Silvia Bolaños, presidenta de la Cámara Nacional de Transportes (Canatrans), pero no obtuvimos respuesta.
No obstante, a través de un comunicado de prensa explicaron que van a insistir para que este proyecto desaparezca ya que “el transporte de personas no puede quedar en un ámbito estrictamente privado. De ser así, la oportunidad de ser fiscalizado y regulado por parte del Estado para garantizar la protección del usuario, es prácticamente nula.
“La petición es que definitivamente el proyecto no se apruebe y se busque una solución adecuada al problema de la piratería y transporte informal que se da hoy en el país”, concluye.