El expresidente de la República, Luis Guillermo Solís, explotó debido a los pleitos que se dieron en el segundo partido de la final entre Alajuelense y Herediano.
La cancha del estadio Alejandro Morera Soto se convirtió en un campo de batalla tras el pitazo final del juego, pues un pleito que inició entre algunos jugadores y parte del cuerpo técnico de ambos equipos, terminó involucrando a muchos aficionados.
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La gramilla del estadio rojinegro se convirtió en un ring, donde jugadores de ambos equipos intercambiaron golpes, al punto de que oficiales de la Fuerza Pública que resguardaban el lugar tuvieron que intervenir para calmar la situación en la cancha.
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El malestar alcanzó las graderías, pues un grupo de aficionados, la gran mayoría manudos, empezaron a golpear y empujar uno de los portones para tratar de entrar a la cancha.
Luis Guillermo dijo a La Teja que lo que pasó este viernes en el estadio de la Liga es inaceptable y deben tomarse medidas serias que sirvan como ejemplo para el futuro.
“Me siento indignado por los acontecimientos de anoche, me parece lamentable que en la final del campeonato nacional de fútbol, un deporte que es apreciado por la inmensa mayoría de los costarricenses, se produzcan estos hechos tan deplorables en los cuales participen tanto jugadores como aficionados.
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“Lo que hemos visto en las últimas semanas es bochornoso, es penoso y saca lo peor de los costarricenses, esto no tiene justificación. Se deben tomar todas las medidas correctivas que se consideren necesarias para que esto no vuelva a suceder, las sanciones deben ser ejemplarizantes y firmes de parte de las autoridades de la Federación y de los propios equipos”, manifestó Solís.
El expresidente también señaló que lo ocurrido es un terrible ejemplo para los niños y jóvenes.
“Lo de anoche y partidos anteriores constituye un pésimo ejemplo para jóvenes y niños en una época en donde se debe prevalecer la unidad familiar y la sensatez”, agregó.