Johnny Araya y Álvarez Desanti, dos de los pesos pesados del Partido Liberación Nacional, no se guardaron nada y respondieron a la dura acusación que lanzó el precandidato presidencial y diputado, Gilberth Jiménez.
Para quienes no están al tanto, Jiménez despotricó la tarde de este martes contra el PLN, alegando que es víctima de persecución por parte del Comité Ejecutivo Superior Nacional.
Incluso, aseguró que, supuestamente, figuras de peso como José María Figueres, Johnny Araya y Antonio Álvarez Desanti están manejando el show atrás de bambalinas para beneficiar a Álvaro Ramos en las elecciones internas.
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En La Teja nos pusimos en contacto con los tres pesos pesados de Liberación, para saber qué opinan de estas acusaciones.
Johnny Araya no se fue por la tangente y dejó clarito que en esa vela no tiene entierro.
“No he hecho ninguna referencia ni comentario que tenga que ver con Gilberth Jiménez. Hace unos días hizo una afirmación similar y yo lo llamé para aclararle que no he hecho nada para perjudicarlo ni tampoco para impulsar la candidatura de Álvaro Ramos”, se lee en el mensaje que nos envió.
“La afirmación que hizo Gilberth el día de hoy carece de fundamento, por lo menos en lo que a mi caso se refiere”.
Incluso, nos compartió un mensaje viejo que le mandó Jiménez, el pasado 23 de enero, cuando Araya le aclaró que él no tiene nada que con la pelea interna.
“Le agradezco la aclaración, muchas gracias”, dice el mensaje del diputado.
Sin material presidencial
Por su parte Antonio Álvarez Desanti llevó las cosas a otro nivel y no solo rechazó la acusación, sino que le dijo un par de verdades en la cara.
“No he decidido mi voto por ninguno de los cuatro (candidatos), tomaré una decisión más cercana al 6 de abril, después de que conozca un poco más el pensamiento de cada uno de ellos”.
“Así es que decir que estoy confabulando contra Gilberth, no tiene ningún sentido”.
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“Lo que sí he dicho y reitero aquí, es que a mí me parece que don Gilberth no tiene la preparación para ser presidente de Costa Rica. Pudo haber sido un buen alcalde en Desamparados, pero ese es un mundo muy diferente.
“Para presidir a Costa Rica se requiere preparación, visión, un nivel cultural y académico mucho más allá del que posee don Gilberth. No es el momento para que él sea precandidato”, concluyó.