Casa Presidencial no se quedó callada, tras las declaraciones que dio el fiscal general, Carlo Díaz, a CNN, donde aseguró que la intención de la marcha del pasado martes 18 de marzo era obligarlo a renunciar.
Y como respuesta a estas declaraciones, emitieron una carta, un tanto cargada de sarcasmo, en la que aclaran que, aunque el presidente Rodrigo Chaves quiera, no tiene el poder de destituirlo.
“Carlo Díaz, fiscal general de la República, mencionó en un programa de televisión de alcance internacional que el presidente de la República lo quiere destituir de su cargo, sin embargo, cabe recordarle un detalle técnico-jurídico que, aunque básico, no deja de ser fundamental: la Constitución Política de Costa Rica no faculta al presidente de la República para destituir al fiscal general”, se lee en el documento.
“Su nombramiento y su destitución les corresponde a los magistrados de la Corte Plena. Dicho de otra manera, el orden constitucional de nuestro país, el mismo que el fiscal general y la institución que él dirige tienen la tarea de velar y proteger, no contempla en ninguna de sus disposiciones la posibilidad de que el Poder Ejecutivo le releve de su cargo”.
El cierre no fue la excepción y es donde se puede notar, sin tapujos, el sarcasmo.
“Es probable que esta aclaración sea innecesaria, pero nunca está de más refrescar ciertos principios muy básicos del ordenamiento jurídico costarricense, más a un funcionario de ese rango”, concluyó.
Entrevista
Durante su entrevista con CNN, Díaz detalló una a una las situaciones que dieron como resultado la marcha de este martes.
Según dijo, todo comenzó cuando Chaves, a través del ministro de Comunicación, Jorge Rodríguez, prácticamente le exigieron al Ministerio Público presentar la política de persecución penal al Poder Ejecutivo.
Esto no le cayó bien al fiscal, ya que desafía el límite de la división de poderes, a lo que le contestó que Chaves no era su jefe y que el Ministerio Público es independiente.
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Luego de eso, vinieron los allanamientos por el cierre de Parque Viva y el Caso Barrenador.
Pero, la gota que derramó el vaso llegó en un momento en que la relación estaba totalmente quebrada, y fue cuando se abrió la investigación por una aparente estructura paralela que financió la campaña del presidente Chaves.
A partir de ese momento, se llegó al punto de no retorno entre los dos.