Los eventos de la naturaleza en las últimas semanas avivan toda clase de comentarios y especulaciones: ¿por qué y para qué?
Más allá de planteamientos, aprovechemos la coyuntura para volver nuestro corazón a nuestra prioridad, una humilde actitud de humillación ante Dios.
En 2 Crónicas 7:14, encontramos un mapa con 4 rutas que nos orientan hacia esa actitud ante Dios. "Si se humillare mi pueblo, sobre el cual mi nombre es invocado, y oran, y buscan mi rostro, y se convierten de sus malos caminos; entonces yo oiré desde los cielos, y perdonaré sus pecados, y sanaré su tierra".
-Si te humillas: Algunos de los significados de humillar son inclinar o doblar, dando la idea de sumisión y acatamiento. Otro significado es abatir el orgullo de alguien.
-Si oras: ¿Estaremos realmente orando? La oración implica comunión, la comunión me lleva a tener una relación, la relación me lleva a tener intimidad.
-Si me buscas: Estamos viviendo tiempos peligrosos donde el egoísmo prevalece y queremos la felicidad de manera fácil. Hemos abandonado la búsqueda real de Dios y lo hemos relegado del primer lugar en nuestras vidas y naciones.
-Si abandonas tu mala conducta: Examinemos diariamente nuestras vidas y pidamos perdón a Dios. Esforcémonos por cambiar nuestra manera de vivir, a fin de parecernos más a Cristo y así él responderá desde los cielos y sanará nuestra tierra.
Así que ya conocemos lo que debemos hacer en estos tiempos de pruebas de la naturaleza.