EscucharRescatado de las calles, este perrito nunca imaginó que su vida cambiaría para siempre al ganar el concurso de Zaguate del Año 2025.
En el mundo de los perros rescatados, cada historia tiene su propia huella. Algunas terminan con un final triste, otras con un hogar lleno de amor, y unas pocas, como la de Pirucho, con aplausos, premios y la esperanza de un futuro mejor.
El peludito no siempre tuvo suerte. Durante año y medio, este perrito de pelo de alambre anduvo de arriba para abajo en las calles de barrio Sinaí, en San Isidro del General de Pérez Zeledón, sobreviviendo como podía y muy cerquita de la muerte.
En pleno invierno, con la lluvia enfriándole hasta los huesos, apenas tenía fuerzas para seguir. Su cuerpo delgado y enfermo pedía a gritos una oportunidad, un gesto de bondad. Y ese gesto llegó en noviembre pasado.
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Byron González y su esposa, Milena Elizondo, doctora en veterinaria, escucharon sobre un perrito indigente en condiciones lamentables.
La gente lo veía, pero nadie hacía nada. Hasta que ellos decidieron cambiarle la historia. Cuando lo encontraron, Pirucho estaba desnutrido, con problemas respiratorios, infestado de parásitos y sin fuerzas.
“Poco a poco, con paciencia y amor, lo sacamos adelante. Lo desparasitamos, vacunamos, castramos y, más importante aún, le devolvimnos la confianza en los humanos”, explica doña Milena.
Pero había un problema. En casa ya tenían 14 perros, entre pequeños y grandes, y aunque cinco habían sido adoptados por ellos, los demás esperaban un hogar definitivo.
¿Podría Pirucho encontrar una familia? La oportunidad perfecta apareció con el concurso de Zaguate del Año 2025, una actividad que por más de 35 años ha celebrado la nobleza y el amor incondicional que tienen los perros sin raza.
El zaguatico tiene 2 años y medio, es bien cariñoso, juguetón y está bien lleno de amor. Está acostumbrado a estar con otros perritos y no pelear. Le encantan los chiquitos y dar cariño las 24 horas.
Concurso con historia
Alejandro Acevedo, el creador del evento, recuerda cómo todo comenzó en Buenos Aires de Puntarenas con una simple pasarela de perros.
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“En aquel entonces, los zaguates llegaban en condiciones difíciles: flacos, llenos de pulgas y sin más esperanza que la de recibir una caricia. Hoy, el concurso ha crecido hasta convertirse en un evento familiar con miles de asistentes, donde los perros son homenajeados y bien cuidados”, recordó don Alejandro.
Con diferentes categorías como “zaguate más zaguate”, “mejor vestido” y “la mejor pirueta”, el certamen busca destacar la belleza única de cada perro sin importar su origen. Y en este escenario, Pirucho brilló con luz propia.
De la calle al estrellato
Byron y Milena llevaron a varios perritos de su casa cuna con la esperanza de que fueran adoptados. Entre ellos estaba Pirucho, sin imaginar lo que ocurriría.
“Desde el primer momento, su seguridad y carisma lo hicieron destacar. No necesitó trucos ni vestuarios llamativos. Bastó con su esencia de perro callejero, su historia de lucha y su mirada noble para conquistar al público”, reconoció don Byron.
Cuando llegó el momento de la votación, los aplausos hablaron por sí solos. Pirucho, el mismo perrito que meses atrás había estado enfermo y desamparado, se convirtió en el ganador absoluto del certamen.
“Exactamente representa al perro zaguate”, comentó uno de los jueces con admiración.
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El premio incluía un saco de alimento, latas de comida, una casita y, sobre todo, la oportunidad de encontrar un hogar. Porque sí, aunque Pirucho fue coronado como el mejor zaguate del año, aún espera a la familia que le dé el hogar definitivo que tanto merece.
En busca de su final feliz
Desde su victoria, Pirucho ha generado interés entre varias familias.
“Ya tiene muchos ‘novios’, estamos valorando”, explica doña Milena.
Pero no quieren que termine en cualquier lado. Su historia ya ha sido demasiado dura como para que vuelva a vivir el abandono.
“Queremos cortar con ese ciclo de maltrato y darles un futuro mejor a estos animales”, agrega.
Las organizaciones que trabajan con perros rescatados, como la Asociación Pro-Vida y la Asociación S.O.S Adopción, siguen luchando por cambiar la realidad de los animales en situación de calle. Por eso el Zaguate del Año 2025 fue en beneficio de Pro-Vida y se realizó el pasado fin de semana en San Isidro del General como parte de las fiestas patronales.
Gracias a personas como Byron, Milena, doña Krissia Padilla y Miriam Quesada, y muchas otras, Pirucho hoy es un símbolo de esperanza para tantos zaguates que aún esperan una segunda oportunidad.
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Tal vez, en unos días o semanas, este campeón finalmente encuentre el hogar que tanto ha esperado.
Pero mientras eso sucede, su historia ya ha tocado cientos de corazones y ha demostrado que, con amor y compromiso, un perro abandonado puede llegar muy lejos. Incluso, hasta convertirse en una estrella.
