La adrenalina que produce la alta velocidad en algunos conductores es lo que podría impulsarlos a exponer sus vidas y las de los demás en carretera, pese al multón que se pueden llevar si los pesca un tráfico.
A los que agarren a más de 150 kilómetros por hora, la multa es de 318 mil colones y pierden seis puntos de la licencia, mientras que si va a más de 120 kilómetros por hora, se ahorra casi una tejita, porque la multa es de 215 mil colones.
Algunos llevan más allá esa afición y agarran las carreteras nacionales para picar, sin importarles toparse de frente a otros conductores que circulen por esas mismas vías.
Así lo reconoce la Policía de Tránsito, al consultársele al respecto indicaron que “el irrespeto a los límites de velocidad, es un tema que mantiene a la Policía de Tránsito, redoblando esfuerzos día a día. Los llamados piques en la vía pública, es un tema en el que convergen varios intereses a nivel institucional, por lo que para la Dirección General de la Policía de Tránsito (DGPT), es difícil medir la cantidad de personas detectadas en carretera infringiendo la Ley de Tránsito como tal”, explicó Wendy Jiménez, vocera de la DGPT.
Y es que para identificar a un conductor que viole la ley en este tema, el oficial debe presenciar el pique, pero obviamente los picones, al ver la Policía de Tránsito, salen quemando llanta.
“En los operativos en conjunto con Fuerza Pública, Migración, Pani y otras instituciones que se hacen en todo el país para prevenir y minimizar los piques logramos decomisar motocicletas, vehículos, conductores sin licencia, polarizado, bajo los efectos del alcohol, entre otras”, agregó Jiménez.