La estudiante Génesis Martínez se brotaba en todo el cuerpo porque era dulce para las purrujas y su escuela, la Clemente Avendaño, en Ujarrás de Paraíso de Cartago estaba hasta las narices de esos bichitos.
Pero hace dos meses todo cambió para la pequeña, pues una empresa que se llama Celco Costa Rica le regaló a la escuelita una pintura que se llama 'Chazz chazz' que espanta cuanto insecto ande rondando.
El resultado fue excelente. La niñita hoy luce su blanca piel sin piquetes, sus compañeritos dejaron de usar repelente y estudian más concentrados y la directora Ana Ivetth Granados dejó de usar botas para ir a la institución, pues también era dulce para las purrujas y algunos mosquitos que había en el sitio.
La pintura no le hace daño a los chiquitos, ni a los perros y gatos, no huele a nada y embellece que es una maravilla.
Este martes se introdujo al mercado y se puede obtener en blanco, blanco hueso, marfil, menta, terracota y verde agua.
La directora empezó a notar los efectos a las dos semanas de pintada la escuela y hoy recomienda la pintura a cualquier persona.
"Es eficiente cien por ciento. Ya no tenemos que soportar las picaduras que era lo que más mortificaba a los estudiantes. No se podían concentrar bien. La pintura nos alivió, nos da salud", dijo la educadora.
Jessica Chamorro, directora de Investigación y Desarrollo de Celco garantiza que, a como mató a las purrujas, lo hará con el mosquito aedes aegypti, transmisor del dengue, zika y chikungunya, cucarachas, hormigas, arañas o cualquier otro insecto.
La pintura es un soldado más en la lucha contra el peligroso mosquito que va del año ha picado 150 casos de zika, 328 de chikungunya y 4.596 de dengue.
Además, en lo que va del 2017 se han fumigado 391.400 casas en todo el país con el objetivo de eliminar el aedes aegypti.
“La pintura actúa cuando los insectos tocan la pared pintada con sus patas”, dijo Chamorro.
Esto porque la pintura libera el químico activo de forma progresiva de tal forma que envenena a los seres que tienen una proteína llamada quitina, que solo la tienen los insectos.
“Cuando entra en contacto con las patas del insecto inmediatamente empiezan a volar más lentos y con movimientos desordenados y además, provocan larvas débiles, que no sobreviven por lo tanto pueden controlar plagas”, explicó Chamorro.
El efecto repelente dura exactamente un año, pero Celco está haciendo pruebas para lograr que el producto tenga mayor duración.
Rodrigo Marín, coordinador del Programa de Control de Vectores del Ministerio de Salud no solo recomienda el producto sino que dice que está certificado. Comentó que sería un éxito introducirlo en las escuelas y colegios del MEP y como una herramienta más del Ministerio de Salud para combatir el dengue, el zika y la chikungunya.
“Hoy no puedo decir que lo podemos hacer, pero reconozco que es una nueva alternativa, aprobada, eficaz. Las pruebas biológicas salieron perfectas”, explicó.