A pesar de que en Japón corren para tratar de frenar el coronavirus y hasta decidieron suspender la maratón de Tokio para los corredores aficionados, el periodista de Deportivas Columbia José Alberto Montegro viajó al país asiático con un grupo de ticos.
Unos 38.000 corredores se habían inscrito para el maratón de Tokio, previsto para el 1 de marzo, pero la fundación organizadora ha anunciado que el evento quedará reducido a los corredores profesionales para impedir una acumulación humana que podría contribuir a la propagación del coronavirus.
El comunicador estaba inscrito en la maratón y al enterarse de la cancelación igual decidió viajar, no tuvo problemas para salir de Costa Rica porque Japón no está incluido en la lista de países con casos autóctonos que maneja el ministerio de Salud, por lo que cuando regrese no tendrá que pasar por ningún protocolo.
“Las autoridades de Salud informaron que se actualizaron los lineamientos de vigilancia para la enfermedad. La definición de caso ahora incluye como requisito haber estado en los últimos 14 días en países con casos autóctonos de COVID-19 (coronavirus) según la lista oficial del ministerio de Salud (a hoy incluye a China, Corea del Sur, Irán e Italia), además de presentar fiebre mayor o igual a 38 C, tos o dolor de garganta y en los casos más severos, dificultad respiratoria”, explica el ministerio de Salud.
Además, el protocolo del Gobierno en aeropuertos se activa solo si una persona presenta fiebre u otros síntomas parecidos a una gripe y ya está claro en el mundo que una persona sin fiebre y sin síntomas puede contagiar el virus.
La Teja le escribió a Montenegro por WhatsApp para que nos contara cómo está todo por tierras niponas y que medidas ha tomado, pero al cierre de edición no había visto el mensaje, suponemos que por la diferencia horaria, nos llevan 15 horas.
Japón cierra escuelas
En Japón no se andan por las ramas a la hora de tomar medidas en contra del coronavirus.
El primer ministro nipón Shinzo Abe pidió a todas las escuelas de primaria y secundaria que permanezcan cerradas hasta el inicio de las vacaciones de primavera a finales de marzo.
La medida será acatada y afecta a 12,8 millones de estudiantes y a 34.847 escuelas en toda la nación, señaló el ministerio de Educación japonés
“Las próximas una o dos semanas serán extremadamente importantes. Esto es para priorizar la salud y la seguridad de los niños y para tomar precauciones para evitar el riesgo de infecciones a gran escala para muchos menores y maestros que pasan horas juntos cada día”, aseguró Abe.
La decisión se tomó ante la creciente preocupación por el aumento en el número de casos sin origen identificado en el norte de Japón y en otros lugares. En el país hay ahora más 910 casos, incluyendo 705 registrados en un crucero en cuarentena.
También el jueves se confirmó la octava muerte por COVID-19, la enfermedad causada por el virus, en Hokkaido, la isla más al norte del país, que se considera el foco de un brote creciente.
Está tan complicado el asunto que el gobierno nipón le pidió a las empresas que manden a la mayoría de sus empleados a hacer teletrabajo.
Además de la maratón, se suspendió hasta el 15 de marzo el fútbol de primera división. Los Juegos Olímpicos de Tokio por, por el momento, no peligran; sin embargo, la organización prefiere esperar unos tres meses para tomar una decisión definitiva.