El periodista de Telenoticias Dagoberto Alfaro empujaba el sueño de construir una casa de playa y todo pasó de golpe a una pesadilla en la que, según dice, perdió varios millones de colones.
Dago y su pareja decidieron darle para adelante al proyecto de contar con una casita para escapar del estrés y como tenían un lote en Santa Cruz, Guanacaste, se motivaron más.
Buscando en Facebook encontraron una empresa llamada Diseño Construcción y Educación (Divons) que ofrecía buenas condiciones económicas de construcción y fueron a las oficinas, en Terramall.
Días después, a finales de abril del 2021, los llamó la dueña de la empresa, Ivonne Jackson Vargas, y los visitó en la casa de la pareja de Dagoberto, en Montes de Oca.
En aquella reunión, Jackson les ofreció regalías, buen precio, trabajo serio, responsable y puntual para el proyecto de la vivienda de dos pisos (80 metros cuadrados, dos cuartos y un baño).
“La señora nos dijo que podía hacernos precios tan superbajos porque ella combinaba el cemento con materiales livianos. Realmente nos sorprendió el buen precio, se lo preguntamos varias veces y siempre respondía que como ella compraba por cantidades siempre le hacen buenos descuentos”, explica Dago.
Antes de firmar
Por construir la casa completa les cobraron ¢15 millones, eso sí, tenían que dar inmediatamente el 5% de adelanto, o sea, ¢750.000; cuando estuvieran los planos debían dar el 55%, ¢8.250.000, para completar el 60%, o sea, ¢9 millones.
El periodista afirma que el infierno empezó incluso antes de firmar el contrato; se toparon con atrasos, la dueña de la empresa desaparecía por semanas, les dejaron la construcción botada y el material llegaba a cuentagotas.
“Del 26 al 31 de julio del año pasado el maestro de obras que nos puso Divons nos dijo que todo se paró porque no tenía material para avanzar. Fui a visitarlo a Santa Cruz y no estaba. Terminó julio y la obra estaba detenida”, sostiene Dagoberto.
“En agosto, a pesar de los tropiezos, algo más se le hizo a la obra. En la segunda semana de agosto la arquitecta a cargo, Varela Navarro, envió un informe de avance de obras, pero ella no había visitado la obra, entre el 7 de julio y el 10 de agosto no fue. Después de ese informe ya no nos volvieron a dar otro de los avances o los hacía la dueña de la empresa por Facebook o con un video”, asegura Dagoberto.
Como la obra había tenido algún avance, el 10 de agosto del 2021, en las afueras de Canal 7, el periodista le firmó el contrato a Ivonne Jackson y la pareja de Dago depositó los ¢8.250.000.
Sin maestro de obras
El 7 de setiembre del 2021 el maestro de obras que construía la casa le dijo a Dago que había renunciado porque a él no le pagaban y eso le encendió todas las alarmas al comunicador.
“El miércoles 8 de setiembre del 2021 fui a Santa Cruz con una abogada y levanté un acta de que la construcción quedó botada. Doña Ivonne nunca más volvió a hablarme, la última vez que me escribió fue para decirme que quería finiquito de contrato y que ya me había dado más de lo que yo le había depositado”, afirma el periodista.
“Ojo el detalle, no es una estafa porque sí cumple con algunas partes del contrato, entonces no puedo poner denuncia ante la justicia. Lo que hizo fue un incumplimiento de contrato, entonces me tocó ir al Ministerio de Economía a poner denuncia formal por incumplimiento de contrato, nada más, aunque hablamos como de cuatro millones y medio de colones que perdimos. Tuve que terminar mi casa con otra gente y también denuncié ante el Colegio de Arquitectos a la arquitecta, ese caso está en proceso”, aseguró Dagoberto.
Y tras de cuernos, palos. Como Dago es figura pública, después de un acuerdo la empresa Divons usó su imagen para hacer publicidad en Facebook. Al ver a un periodista de Canal 7 en esa página algunas personas sintieron confianza y se acercaron a la empresa Divons.
Otro caso
Una de estas personas es Kathy Solera, de Alajuela. Ella contrató obra gris y afirma que se enfrentó a atrasos, le llevaban materiales diferentes a los que había pagado y hubo incumplimientos.
Como Kathy vio a Dago en la publicidad, le escribió y le pidió ayuda, él metió mano y Divons medio le terminó de cumplir, pero siempre perdió cerca de un millón de colones, sostiene Kathy.
“La gente debe tener mucho cuidado, como explicó Dagoberto el asunto aquí es que no es una estafa porque se inicia la obra, pero la dejan tirada, incumplen contrato y eso no se denuncia ante la justicia en tribunales, hay que ir al ministerio de Economía.
“Entonces si usted revisa el historial de la empresa Divons, sale limpio cuando la verdad es otra”, asegura doña Kathy, quien eligió no denunciar.
La Teja llamó a Ivonne Jackson, pero no contestó. Se le mandaron mensajes por medio de WhatsApp y a pesar de que tienen doble “check” azul (de que fueron leídos), tampoco hubo respuesta.
Llamamos entonces a la arquitecta, y nos dijo que ella no puede hablar del caso porque está con un proceso (denuncia), impuesto por Dagoberto ante el Colegio de Ingenieros y Arquitectos de Costa Rica, inmediatamente dijo que estaba muy ocupada y colgó el teléfono.