Costa Rica se quedó esperando que la Corte Internacional de Justicia (CIJ) de La Haya le diera la indemnización que esperaban por la bronca por los daños ambientales que Nicaragua ocasionó en isla Calero en el 2010, también conocida como isla Portillos en Tiquicia y Harbour Head en tierras pinoleras.
Por el contrario, la corte internacional más bien nos sopapeó y solo obligó a los nicaragüenses a pagarnos ¢216 millones, cuando nosotros, con estudios en mano, estábamos pidiendo ¢3.752 millones.
La CIJ no aceptó todos los cobros que hacíamos los ticos, los jueces aseguraron que algunos de esos montos no los justificaron como se debía para que realmente fueran considerados en la indemnización final.
La Corte, por ejemplo, estableció que el gobierno de Daniel Ortega no debe cubrir el pago de instalación y mantenimiento de casetas policiales, la compra de equipo y vehículos todo terreno, el pago de personal, el transporte y reemplazo de suelos.
Entre los puntos aceptados que deben ser indemnizados están: materiales, sobrevuelos y construcción de un dique; compra de imágenes satelitales; degradación y pérdida de bienes y servicios ambientales en la zona afectada; compra de combustible y mantenimiento de aeronaves; sobrevuelos en la zona; así como las medidas empleadas para la restauración de humedales afectados.
Ya desde el 2015 el tribunal había dejado muy clarito que isla Calero es territorio costarricense y de una vez condenó a los nicas a pagar una indemnización, porque se consideró que la presencia militar y la construcción de tres caños artificiales violaron la integridad del territorio costarricense.
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Posteriormente, Costa Rica determinó, mediante estudios ambientales, que el monto a pagar era de $6,7 millones (3.752 millones de colones aproximadamente). De esta cifra, $2,8 millones corresponden al daño ambiental y $3,9 a los costos de operación en que incurrió el país para mitigar lo sucedido.
Calladitos más bonitos
El canciller tico, Manuel González, aceptó la goleada de los nicaragüenses al confirmar que para el país la indemnización es muy distinta a la solicitada, pero al mismo tiempo confirmó que el país es respetuoso de la decisión de la Corte, o sea, como ese fallo es inapelable nos toca quedarnos callados y como los pingüinitos de Madagascar “gorditos y bonitos, gorditos y bonitos”.
A partir de ahora, Nicaragua tiene dos meses (hasta el 2 de abril de este año) para pagar ese menudillo de indemnización, de lo contrario, correrán intereses del 6% anual sobre esa harina.
Costa Rica buscó a La Haya para que el organismo definiera el monto de indemnización luego de que venciera el plazo para que se realizara el pago, el 16 de diciembre del 2016. En ese momento Managua comunicó que no tenía presupuesto para pagar esa platica.
Durante poco más de cinco años (desde octubre del 2010 y hasta el día de la sentencia, 16 de diciembre del 2015), Nicaragua excavó tres caños y, por lapsos de tiempo, estableció presencia militar en algunas partes de Portillos.