Es una estudiante que participa en todas las actividades de la escuela y siempre destaca por su desempeño. Así es Camila Álvarez Obando, la integrante más joven de la Banda Comunal de La Fortuna de San Carlos, que en el 2025 asistirá al Desfile de Nuevo Año de Londres, en Europa.

Con tan solo 10 años de edad, esta niña de San Pedro de La Tigra de San Carlos se saca una teja en todo lo que hace, tanto fuera como dentro de las aulas.

Primero, con su clarinete se ganó el corazón de los casi 200 integrantes de la banda y como es la más pequeñita, pues lógicamente que es a la que más chinean. Y mayor fue el logro cuando ingresó al grupo, hace casi año y medio, pues tenía apenas 8 años.

Llevar el estandarte como la de menor edad representa algo muy especial para ella.

“Ser parte de la banda Comunal La Fortuna es un orgullo, porque me encanta la música y aprender cosas nuevas”, aseguró.

Aún con su corta edad, Camila tiene sus metas bien trazadas, por las que lucha a diario. Mantenerse en la banda es uno de sus anhelos, por lo que significa para ella ir a los ensayos y a las presentaciones.

“Lo que más disfruto son las giras porque conocemos muchos lugares y llevamos música y alegría, además motivamos a otros chicos a estar en proyectos sanos y positivos. Ser la más pequeña de la banda me motiva a esforzarme. Sé que soy capaz, al igual, que los demás, somos una familia donde entre compañeros nos ayudamos”, contó.

A esta pequeña sancarleña le emociona demasiado la posibilidad de abordar un avión el próximo año para participar del desfile más popular de Europa y reconoce que el camino estará lleno de esfuerzo, dedicación y entrega.

Pero ella sabe que antes vivirá una gran experiencia que se convertirá en su primer viaje internacional con la Banda Comunal de Fortuna.

“Será en octubre a Colombia, si Dios lo permite. Además, poder ir a Londres es un sueño que me encantaría vivir, una experiencia única donde representaría a mi amado país y mi querido pueblo”, expresó con ilusión.

Paseo de domingo

La permanencia de esta talentosa niña en la banda no sería posible sin el apoyo y empuje constantes de sus papás, Yilda Obando y Edgardo Álvarez. El ensayo semanal en La Fortuna se convirtió en el paseo dominical, ya que el grupo practica de 9 a.m. a 4 p. m.

Ese viaje lo hacen en bus, de La Tigra a La Fortuna, ida y vuelta.

“Es un orgullo apoyarla en este proyecto tan hermoso. Sabemos que a esa edad es muy positivo que esté ocupada aprendiendo y disfrutando, que sea una niña ejemplar y que pueda ayudar a otros”, dijo la mamá.

Y el sacrificio es mayor cuando tienen una presentación fuera de La Fortuna, como el Festival de La Luz de San José, debido a que Camila tiene que salir de su casa a las 2 de la madugada, mientras que sus papás sacan la platita para que ella pueda asistir a todas las actividades.

“Ella es una niña muy comprometida, la encanta la música, disfruta lo que hace y eso nos llena de satisfacción.”, detalló su mamá.

El director de la banda, Érick Quesada, también resaltó el compromiso de la familia.

“A pesar de su edad, Camila está al nivel de chicos y chicas de colegio. Ha sido una integrante superaplicada y esforzada. Además, su mamá se queda en el ensayo todo el día”, resaltó.

Más allá del clarinete

Camila está en cuarto grado de la escuela La Tigra, donde es bien conocida por sus excelentes notas y sobresalir en todo lo que se apunte, por ejemplo, fue la ganadora este año de la feria científica.

Llegó a la fase circuital con su proyecto sobre los efectos negativos de la moda rápida. En su exposición, ella explica cómo ese es el segundo contaminante más grande del mundo, principalmente en los países asiáticos donde se diseña ropa.

Este año, la niña y cuatro compañeros más hicieron una coreografía con una fusión cultural en la que cada miembro representa un continente y un idioma de ese territorio. Les va tan bien que el 11 de octubre participarán en la etapa regional que los podría sembrar en la final nacional del Festival Estudiantil de las Artes.

“Desde siempre mis papás me han enseñado que con disciplina puedo lograr grandes cosas, me gusta participar en las actividades de mi escuela, es una forma de crecer y aprender. Quiero ser un ejemplo a seguir”, comentó la niña.

También es cuadro de honor. Su maestra Carmen Granados ha sido testigo del crecimiento estudiantil y personal de Camila.

“Es muy responsable y ordenada, esforzada y muy disciplinada. En clases le gusta participar y colaborar con sus compañeros, es muy servicial. Todo lo hace con gran esmero, amor y de la mejor forma, eso le ayuda a destacar”, afirmó la educadora.

Esta sancarleña todos los días ensaya, al menos, una hora el repertorio de la banda comunal, además de cumplir con todas sus obligaciones escolares. Desde preescolar participa todos los años en el Festival Estudiantil de las Artes y forma parte del grupo de baile típico, ¡qué carga, Camila!