La Federación de estilistas, estéticos, peluqueros y manicuristas de Costa Rica pegó el grito al cielo por la situación crítica que está atravesando el gremio.
Elena Alfaro, secretaria de la federación, aseguró que le solicitaron al Ministerio de Salud poder abrir sus locales porque 18 mil salas de belleza y casi 50 mil pequeños negocitos están al borde de la quiebra.
Ellos sostienen que hicieron una gran inversión en caretas, mascarillas, guantes, lavatorios, gel y que estaban trabajando con todos los protocolos, como citas para evitar aglomeraciones, pero no entienden por qué sí les permiten abrir a los moteles donde pueden haber más contagios y obviamente se rompen burbujas y a ellos no les dan chance.
“Hay muchos compañeros que no tienen ni para suplir las necesidades básicas. La gente nos llama porque no tienen comida, arroz ni frijoles, es algo impactante”, indicó Alfaro.
Luis Fernando García, vicepresidente de la federación, explicó que aun no tienen cifras exactas de la cantidad de negocios que han tenido que cerrar definitivamente por no poder pagar alquileres y cuentas en los bancos, pero aseguran que son muchos. A esas obligaciones hay que sumarle el peso económico que significó el IVA.
El gremio tuvo que cerrar primero 12 días incluida Semana Santa, luego les han cambiado los horarios de cierre a las 5 p.m. y 7 p.m. Ahora llevan cerrados ocho días y así seguirán hasta el 31 de julio.
Ellos piden que por lo menos los dejen trabajar entre semana.
Nelson Rodriguez es un maquillista que tiene su negocio en Paseo Colón y asegura que esta situación es insostenible.
“Nosotros pagamos pensiones alimenticias, agua, luz, teléfono, banco, cable, internet. Esto no se detiene, la gente siempre te cobra, nosotros estamos superpreocupados. En este tiempo de pandemia los recibos de agua y luz se dispararon y las empresas no quieren negociar. A mí me llega el recibo de agua del local siempre a 79 mil colones aunque el local esté cerrado. Uno llama y lo único que le dicen es que ese es el consumo, cuando es ilógico porque no estoy atendiendo a nadie. No podemos hacer trabajos a domicilio porque la ganancia se va en transporte”, comentó el comerciante.
Este gremio está compuesto en su mayoría por jefas de hogar y población LGTBIQ.
Un grupo de estilistas se manifestó este lunes frente a Casa Presidencial, en Zapote, sin embargo la federación no apoyó esta iniciativa pues no está de acuerdo con realizar concentraciones que puedan generar más contagios entre sus propios compañeros.